Vodafone ha comenzado a cobrar 2,5 euros por cada llamada a su servicio de atención al cliente que sea atendida por un teleoperador para la resolución de determinados trámites, como preguntar por el código PIN.

Fuentes de la operadora han explicado a Efe que la introducción de estas nuevas tarifas se enmarca en su programa de fomento de la autogestión de incidencias por parte del cliente y, además, busca evitar colapsar de llamadas los servicios convencionales de atención.

Los trámites por los que ha comenzado a cobrar por cada llamada al teléfono 123 son, entre otros, las solicitudes de los números PIN o PUK, la petición de un duplicado de factura, la modificación del contrato o un cambio de cuenta bancaria.

La compañía ha explicado que, pese a cobrar por las citadas llamadas, todos los clientes tienen una opción gratuita para gestionar dichos trámites si lo hacen de forma autónoma a través de diversos canales digitales habilitados, como "Mi Vodafone".

El cobro se produce en los casos de atención personalizada por un operario. "Siempre se avisa al cliente que tiene una opción gratuita para realizar el trámite", han concretado.

La compañía afirma que esta nueva política tarifaria de atención al cliente no se traducirá en una posible reducción de su plantilla de teleoperadores ante un escenario de posible menor demanda de llamadas de atención presencial por el cobro del servicio.

Vodafone señala que las llamadas para estos trámites solo representan el 1,6 % del total en el caso de clientes particulares, y el 2,6 % entre empresas muy pequeñas, por lo que "no tiene sentido" plantear una posible reducción de empleo.