Pescanova Sociedad Anónima, la antigua matriz del grupo pesquero de Chapela, tiene hasta el 24 de febrero para entregar toda la documentación si quiere participar en la ampliación de capital del holding, que canjeará unos 350 millones de euros de deuda por capital. En caso de que no suscriba la operación, pendiente todavía de la homologación judicial, sufrirá una quita por el 35% del capital convertible, que asciende a algo más de 52 millones de euros. Se trata de un montante reservado en el balance de la vieja Pescanova que le permitiría, según fuentes financieras, alcanzar el 8% del accionariado de Nueva Pescanova; según los cálculos de la SA, después de la ampliación no retendrían ni el 2%.

Al margen de las operaciones corporativas, el consejero delegado (CEO) del holding, Ignacio González, se reunió ayer con los representantes de los trabajadores en Galicia, decididos a llevar a cabo medidas de presión contra la pretensión de la compañía de rebajar los costes laborales. CIG, UGT, CUT y USO (a continuación se les añadió CC OO) han recibido el respaldo de la plantilla para programar acciones de protesta y llevar la propuesta de convenio de Nueva Pescanova a Inspección de Trabajo. El encuentro de ayer, que inicialmente estaba previsto para el pasado viernes, se produjo 24 horas de un encuentro en el que los sindicatos en pleno abordarán qué acciones acometer en las próximas semanas.