La ofensiva africana de Grupo PSA continúa. La multinacional automovilística francesa anunció ayer que el próximo junio comenzará el montaje de dos modelos de Peugeot en Kenia, dentro de su apuesta por los mercados de la región África-Oriente Medio. PSA, al igual que ha hecho en Irán o India, irá de la mano de un socio industrial local, la firma Urysia, que actualmente importa y distribuye la marca del león en este país africano. La corporación que preside Carlos Tavares también montará vehículos en Marruecos, Argelia, Túnez, Nigeria y Etiopía, como avanzó este diario.

La producción comenzará con el modelo Peugeot 508, y continuará con el nuevo Peugeot 3008 SUV, para abastecer el mercado keniano, uno de los más pujantes del este del continente africano. El centro de ensamblaje tendrá una capacidad inicial de unas 1.000 unidades al año (menos de lo que fabrica en un solo día el centro de Vigo). El acuerdo fue suscrito ayer en Nairobi por el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, y el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, junto a representantes de PSA y Urysia.

"Esta inversión en Kenia forma parte de una estrategia a largo plazo de PSA para aumentar sus ventas en África y Oriente Medio, con el objetivo de vender un millón de coches en 2025", recordó el vicepresidente ejecutivo regional de la multinacional francesa, Jean-Christophe Quémard. Kenyatta, por su parte, destacó que los modelos de Peugeot "siempre han sido conocidos por su resistencia, duración y confianza". "Estamos orgullosos de tenerlos de vuelta en casa", dijo, en alusión al montaje de coches de la marca en Kenia entre 1974 y 2002.

PSA es el segundo grupo de automoción que regresa al país africano en pocos meses tras varias décadas de ausencia, después de que el consorcio alemán Volkswagen inaugurara el pasado diciembre una planta de montaje en Nairobi con la que espera alcanzar una producción de 5.000 unidades anuales y expandir la marca por el este del continente. Volkswagen ensamblaba furgonetas de pasajeros en Kenia hace 40 años, pero el centro acabó por cerrar debido al aumento de la importación de vehículos usados, que redujo su producción de 4.600 a 150 unidades anuales.

El Grupo PSA prevé que los mercados de África y Oriente Medio generen un volumen de ventas conjunto de 8 millones de unidades a partir de 2025, de los que espera captar al menos un millón. Para eso está desplegando artillería industrial por varios países como Marruecos, donde tiene una factoría en construcción en la zona franca de Kénitra (cerca de Rabat); Túnez, donde fabricará pick-ups con su socio local, Stafim; Nigeria, Etiopía y ahora en Kenia. También tiene planes para abrir una nueva fábrica en Argelia (proyecto al frente del cual está el exdirector de PSA-Mangualde y un viejo conocido en Vigo, Hamid Mezaib), aunque la falta de acuerdo con el gobierno argelino mantiene el proyecto en stand-by.

Ya en Oriente Medio, la máxima apuesta del consorcio francés es el Irán, donde ha creado dos joint ventures con las compañías locales Iran Khodro y SAIPA para la construcción de vehículos de las marcas Peugeot y Citroën, en plantas de nueva creación. De hecho, al frente de la sociedad conjunta con SAIPA está el exdirector de PSA-Vigo y del polo ibérico, Yann Martin. Este despliegue por África y Oriente Medio forma parte del plan Push to Pass diseñado para consolidar la recuperación del grupo francés.