Todo vale para industrializar el país. Los lobbies empresariales y las administraciones del norte de Portugal han diseñado un cóctel de condiciones irresistible para la industria. A las promociones de suelo low-cost (en algunos parques se han llegado a comercializar parcelas a 1 euro el metro cuadrado), los bajos salarios (la mitad que en Galicia), la agilidad en los trámites burocráticos (a la hora de conceder licencias, etc.), las ayudas a la inversión y la adaptación de infraestructuras estratégicas como el ferrocarril a las necesidades de las nuevas fábricas, algunas cámaras municipales del norte del país ofrecen ahora exenciones de impuestos para captar y fidelizar proyectos. Es el caso de Viana do Castelo, que acaba de aprobar por unanimidad eximir del pago de la tasa de transacciones inmobiliarias (Imposto Municipal sobre Transacções Onerosas de Imóveis) a cuatro nuevas plantas que se instalarán en la zona, tres del sector de automoción.
Viana do Castelo justifica la decisión por la inversión (35,2 millones de euros) y los puestos de trabajo (más de 1.200 empleos) que garantizan estos cuatro nuevos proyectos industriales, uno de los cuales es la nueva fábrica de la multinacional francesa Steep Plastique, proveedora del Grupo PSA y Renault, y que se comprometió a seguir invirtiendo hasta 2021 en estas nuevas instalaciones (50 millones de euros), como avanzó este periódico el pasado viernes. Las autoridades lusas consideran legítima la adopción de este tipo de medidas para consolidar la industrialización del país.
La agresiva política de captación de inversiones de Portugal ha provocado ya situaciones de listas de espera en algunos polígonos de promoción pública del norte del país, donde han tenido que colgar el cartel de completo (como en Vila Nova de Cerveira). Solo en el área conocida como el Alto Minho, que comprende diez municipios al sur de la provincia de Pontevedra, hay 32 industrias españolas, la mayoría de capital vigués, que emplean en la actualidad a más de 3.200 trabajadores directos, y esa tendencia va en aumento. Mientras, en Galicia, los esfuerzos llevados a cabo por las administraciones en materia de suelo apenas tienen repercusión: pese a los descuentos de hasta el 50%, la Xunta solo ha vendido el 24% del suelo empresarial ofertado en los últimos dos años.
El norte de Portugal se está imponiendo con autoridad a Galicia en la oferta de mejores condiciones a las nuevas inversiones en el sector de automoción asociadas a los próximos lanzamientos del Grupo PSA. De hecho, de los proveedores franceses (Steep Plastique, Eurostyle, Mecaplast o Eurocast, entre otros) que antes suministraban a las plantas del polo ibérico desde el norte de los Pirineos y ahora han dado el salto a la Península para ofrecer mejores precios a su cliente, todos han elegido el norte de Portugal frente a Galicia, que está perdiendo la oportunidad de incrementar su masa industrial. En la comunidad, se han beneficiado de este cambio de paradigma en el aprovisionamiento firmas como Benteler, Snop y Gestamp, que industrializarán piezas que antes venían de Francia, pero no están llegando nuevas empresas.
Este es uno de los temas que abordarán hoy los sindicatos CC OO, UGT y CIG en Vigo con los portavoces en el Parlamento gallego del PSdeG, BNG y En Marea. CC OO Industria incluso llegó a plantear hace unos meses la posibilidad de que la Xunta denunciase a Portugal ante la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea (CE) por su política de ayudas y por vender el suelo industrial por debajo de precio de coste (tras un estudio interno del sindicato) para igualar las condiciones entre un lado y otro de la frontera. Los sindicatos expresarán estas preocupaciones a Xoaquín Fernández Leiceaga (PSdeG), Ana Pontón (BNG) y Luis Villares (En Marea), con el objetivo de que las trasladen posteriormente al Parlamento gallego.
La Xunta lanza un plan para atraer inversiones a Galicia
- Para consolidar la recuperación económica la prioridad de la Xunta será, no solo retener los proyectos empresariales asentados en Galicia, sino captar nuevas inversiones. Y con ese objetivo la Xunta lanzará un plan para facilitar la llegada de nuevas empresas y capital, así como conservar aquellos proyectos punteros que están ubicados en la comunidad autónoma.Este paquete de medidas, al que ayer dio luz verde el Consello de la Xunta, incluye la aprobación de una Lei de Fomento da Implantación Empresarial, que contemplará medidas para simplificar los trámites para la implantación de nuevos proyectos en Galicia, además de recoger ayudas y apoyos a estas empresas y medidas de dinamización de áreas empresariales.El plan se pondrá en marcha en colaboración con los concellos. De hecho, el Gobierno gallego va a promover junto con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) un protocolo de buenas prácticas al que se podrán adherir los municipios y por el que se comprometen a dar publicidad a su disponibilidad de suelo industrial o medidas fiscales atractivas que hayan activado en su territorio para las empresas. Los ayuntamientos que se sumen a esta iniciativa tendrán prioridad además a la hora de recibir ayudas de la Xunta relacionados con el impulso de la actividad económica.Según explicó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la nueva hoja de ruta del Gobierno gallego para captar inversiones incluirá una ampliación de la Oficina Doing Business, una plataforma online que se puso en marcha el pasado año y que actúa como un canal directo entre la administración y las empresas. Con este mecanismo se puede consultar el estado de tramitación de los proyectos empresariales para que, en caso de retraso, se conozca donde están las barreras.InnovaciónAdemás, el Gobierno gallego intensificará la inversión en I+D. Serán prioritarios los proyectos centrados en la industria 4.0, sobre los que la Xunta se aplicará "con máxima intensidad". "Es difícil competir en salarios con otras zonas, pero si podemos competir en I+D. Galicia tiene que ser el lugar que ofrezca más ayudas para innovación", señaló el presidente.
