Xesol Innovation, la startup viguesa que a través de cámaras de visión artificial ha desarrollado un asistente propio de ayuda a la conducción (ADAS), prepara su salida a la Bolsa de Valores de Londres (ISDX) para finales de año con la ayuda de la tasadora Gesvalt, que se encargará de valorar las participaciones que componen el capital social de la firma. El mercado potencial de Xesol abarca más de 1.000 millones de vehículos en circulación, ya que sus dispositivos se pueden instalar en cualquier automóvil fabricado a partir de 2000, y 90 millones anuales que se producen cada año.

"La labor desempeñada por Gesvalt ha posibilitado la valoración del potencial inmerso en el intangible de los desarrollos cometidos por Xesol Innovation", explica José Nogueira, CEO de Xesol Innovation. Su sistema ADAS, presentado al público el pasado diciembre en Ourense y Madrid, se caracteriza por utilizar cámaras de visión artificial, dos en el retrovisor interior y otra en la luna trasera, para monitorizar el entorno del vehículo y un sistema deep learning de aprendizaje. El programa avisa al conductor a través de una pantalla de elementos sonoros y visuales de posibles situaciones de riesgo.

Xesol Innovation ha añadido los cuatro actuadores básicos del coche: acelerador, freno, volante y marchas. Con ello, han conseguido tener una conducción automatizada en muchas tareas, o lo que es lo mismo, un coche autónomo de nivel 4 y nivel 5. Gracias a SmartCarApps el vehículo es plenamente autónomo, requiriendo protocolos V2x. Además de fabricantes de automóviles, la firma mantiene negociaciones con compañías aseguradoras, interesadas en otras aplicaciones de conectividad y telemetría. La compañía ya desarrolló una APP de reconocimiento biométrico (SmartFace) orientada a la contratación de servicios de car-sharing (identifica al usuario a través de una cámara), un sistema de llamada de emergencia con intercambio de datos (velocidad a la que circulaba el coche, etc.), y una APP de lectura y escritura por voz de mensajes (whatsapp, e-mail, telegram), bautizada como Escriba.

La startup viguesa tiene instalaciones en Vigo, Ourense y Madrid (en el Google Camp), 24 trabajadores (más del 90%, ingenieros) y cuenta con 60 accionistas.