A excepción de los despedidos de la filial andaluza, la plantilla de Pescanova se pronunció en solo dos ocasiones durante la crisis del grupo. La primera, con la lectura de un manifiesto en defensa del entonces presidente, Manuel Fernández de Sousa ("confianza y apoyo hacia nuestros órganos de dirección,representados por nuestro presidente", decía); la segunda, en una protesta desangelada tras una pancarta del primero de mayo de 2013. Pero el crédito de los empleados al grupo se agota y ahora no descartan medidas de presión al ver peligrar, condenan, unas condiciones "forjadas durante más de treinta años".

Para los empleados incorporados despúes del 10 de noviembre de 2015 -cuando la banca asumió el control-, la compañía ha diseñado unas condiciones similares a las del convenio estatal de elaborados. Los salarios serían "entre un 30 y 40% más bajos" que los de los actuales operarios de la pesquera, indicó ayer Ignacio Couñago, de UGT. En concreto, y para el centro industrial de Porriño (antigua Frinova), la propuesta es de un salario bruto de 12.260 euros en 14 pagas, equivalente a 875 euros brutos (a los que hay que restar el IRPF). El grupo de menos salario en el convenio estatal percibe 11.983,58 euros anuales; en Frinova el sueldo más bajo previsto en su convenio es de 13.716,36 euros para un aprendiz. Para Suso García (CIG) las nuevas categorías son "tercermundistas".

"Nos quieren equiparar con los chinos", lanzó un delegado de Frinova, presente en la rueda de prensa con la que ayer las centrales CIG, UGT, CUT y USO llamaron a los trabajadores a acudir a la asamblea del sábado en el multiusos de a Xunqueira, en Redondela (10:00 horas). Al salario se suma el incremento de jornada, de entre 12 y 16 horas anuales; el cambio a una de lunes a domingo "sin horas extra", como perciben ahora; y la congelación de la antigüedad. "La subida del 6,25% de salario que prometen a cinco años es imposible de cumplir, está todo sujeto a variables que no se van a alcanzar", añadieron. "La paz social no es eterna y tiene un precio: garantizar derechos y mejorar los salarios", culminó Roberto Castro (CUT). Las centrales auguran una asamblea "masiva" el sábado. CC OO, que no se sumó a la cita de ayer, envió un comunicado condenando también la actitud "precarizadora" de la pesquera.