La biotecnológica viguesa Biofabri (del Grupo CZ Veterinaria-Biofabri) cerró la compra el pasado 23 de diciembre de la sociedad madrileña Probisearch, una empresa de base tecnológica (EBT) de la Universidad Complutense dedicada a la identificación y selección de cepas bacterianas para la fabricación de probióticos. Con la operación, la compañía avanza en la estrategia de crecimiento que viene implementando en los últimos años, consolidando su posicionamiento en el sector de la biotecnología, así como "apostando por una futura la línea de negocio enfocada en desarrollo y fabricación de probióticos bajo estándares farmacéuticos".

Probisearch, que hasta el momento era propiedad en su mayoría de la universidad y de un grupo de investigadores asociados a la UCM, también trabaja en el desarrollo de estudios clínicos de dichas cepas para diversas aplicaciones humanas y veterinarias. En 2011 recibió el premio del IV Concurso de Ideas y Nuevas empresas de Base Tecnológica y de Divulgación Científica Complutense, otorgado por la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la UCM en la modalidad de Plan de Empresa. Biofabri asumirá la plantilla de esta "spin-off" madrileña, según precisaron fuentes del consorcio gallego.

El grupo biotech vigués CZ Veterinaria-Biofabri ha diseñado un intenso plan de negocio a diez años que proyecta el lanzamiento de doce nuevas vacunas (ocho para animales y cuatro para humanos), triplicar la capacidad de producción de sus plantas en Torneiros (Porriño) y su entrada a finales de 2017 en el negocio de los complementos alimenticios (probióticos), como avanzó FARO el pasado mes de noviembre. En total, invertirá más de 10 millones en el próximo bienio para aumentar y optimizar sus líneas de producción.

La compañía ya invirtió un millón de euros en adaptar una instalación para la fabricación del primero de estos probióticos (alimentos funcionales), que empezará a comercializarse a finales de este año.