Balaídos revalidó en 2016 su título de mayor fábrica del Grupo PSA. Un año más -y ya van cuatro de forma consecutiva- el centro de Vigo se ha coronado como la planta con mayor volumen de producción del mundo de la multinacional automovilística francesa, con 424.000 unidades en 2016 (+4%), según datos a los que ha tenido acceso este periódico. PSA-Vigo superó de nuevo a las grandes factorías francesas (Sochaux, Mulhouse y Poissy), al centro eslovaco de Trnava y a las fábricas de la alianza con Dongfeng Motor Co (DFN) en Wuhan, China, donde las ventas del consorcio que preside Carlos Tavares han caído una media del 20%. Este año, en cambio, la planta viguesa podría ceder el trono a su principal competidor francés, Sochaux, cuya actividad se ha disparado por el éxito del nuevo Peugeot 3008, que ha obligado incluso a reforzar su plantilla.
El centro vigués recuperó el primer puesto en el ranking de factorías del Grupo PSA en 2013 gracias a los lanzamientos de los sedanes 301 y C-Elysée y de la nueva generación de monovolúmenes Citroën C4 Picasso, relegando del trono a Sochaux, la mayor planta de Francia (la única del país que conserva dos líneas de producción, como Balaídos) y cuna de la familia Peugeot. Tres años después y a pesar de que la crisis social y económica en los principales mercados de destino de los sedanes (los países del norte de África, Oriente Medio, Turquía, etc.) ha mermado sus ventas y a la caída de la demanda en el segmento de los monovolúmenes (su espacio en el mercado ha sido ocupado por los SUV o todocaminos), la planta de Balaídos ha mantenido su corona como primera factoría del grupo por volumen gracias al empuje de las furgonetas Citroën Berlingo y Peugeot Partner. De hecho, 2016 fue uno de los años de mayor producción de estos comerciales ligeros, con 240.900 unidades, a las que hay que sumar 27.000 colecciones CKD (Completely Knock Down) con destino a Argentina.
La planta gallega superó a los centros franceses de Sochaux (308, 3008, 5008 y DS5, que cerró el año con unas 390.000 unidades y unas perspectivas de crecimiento importantes gracias al 3008) y Mulhouse (208, 2008, C4, DS4), a la planta eslovaca de Trnava (con el nuevo C3 y el 208, de los que se fabricaron más de 350.000 unidades), y a los cinco centros que conforman el complejo de Wuhan en China (el último, puesto en marcha el pasado septiembre, en Chengdu), que cerraron 2016 con una producción estimada de poco más de 600.000 unidades debido a una caída de las ventas en el país del 20%, muy lejos todavía de las previsiones que se manejaban de más de 800.000 por el freno de las ventas en los mercados asiáticos.
Las previsiones para este año en Balaídos dibujan dos escenarios diferentes, en función de cómo evolucione la demanda. La dirección del centro de Vigo avanzó en diciembre que para 2017 estima un volumen anual de producción oscilante entre los 335.000 y los 385.000 vehículos, en un año marcado por los preparativos del lanzamiento del proyecto K9, la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de PSA y Opel, que llegará al mercado a principios de 2018. De cumplirse los pronósticos, PSA-Vigo cederá entonces el trono a Sochaux, que, impulsada por el 3008 y el 308, aspira a fabricar unas 405.000 unidades este año y 415.000 en 2018, según ha podido saber FARO. El récord de Balaídos se alcanzó en 2007, con 545.000 unidades, justo antes del estallido de la crisis financiera. El sector confía en que los lanzamientos de los proyectos K9 en 2018 y V20 (un nuevo SUV compacto de la marca Peugeot) en 2020 puedan devolver a Balaídos a la cota del medio millón de coches en el periodo 2020-2025.
