El sector cree que con China "está la batalla perdida". "Tienen dinero para expandirse y establecerse donde quieran", que contrasta con el minifundismo y la falta de acciones conjuntas de la industria pesquera gallega en terceros países. Mientras tanto conglomerados asiáticos se instalan cerca de la materia prima -muchas veces con apoyo del Gobierno de Pekín- para tener acceso prioritario a ella con grandes infraestructuras como la que proyecta Shandong Baoma en Uruguay, con una megabase logística con muelles, planta de procesado y astillero de reparaciones. Las últimas en repetir esta estrategia, en Guinea Bissau y Mauritania, han sido las firmas chinas Fujian Shiahai y Polytechnology. Entre las dos invertirán 400 millones de euros (la plataforma de Uruguay costará 190) y empezarán a construir en primavera de 2017, cuando seis cefalopoderos gallegos aspiran a regresar al caladero mauritano tras su expulsión en 2012.
En el caso de Bissau la operación será similar a la uruguaya, con un puerto en Prabis, a 18 kilómetros de la capital (el proyecto Sayago está a 14 de Montevideo), que cuenta ya con una terminal de pesca y de contenedores. La intención de Fujian Shiahai es de levantar un "complejo pesquero" de 50 millones de euros con muelles, una planta de procesado y un almacén frigorífico. El apoyo del Ejecutivo chino a este tipo de iniciativas es evidente, ya que China firmó un partenariado de apoyo a Bissau en el año 2000 y el acuerdo entre Uruguay y Shandong Baoma se plasmó durante una visita de Estado de Tabaré Vázquez a Pekín. No existen datos oficiales de cuánta flota tienen las empresas chinas en este caladero africano, pero Greenpeace cifra los barcos del gigante asiático en medio millar en toda la costa africana occidental. Son buques industriales de gran capacidad.
Dentro del proyecto Fujian Shiahai incluye la construcción de infraestructuras en la región de Biombo, una de las más pobres del país, que contrasta con la planificación por la misma empresa de levantar un complejo hotelero de lujo. "Este proyecto es muy importante para el desarrollo de la región", dijo a los medios el gobernador Adriano Ca. "La inversión china reducirá la pobreza". Prometen contratar a 3.000 personas para la obra, que arrancará en marzo.
El proyecto mauritano incluye la construcción de una terminal portuaria en la comuna de N'Diago, al sur del país y a 170 kilómetros de Nuakchot. Contará con un puerto militar, una base naval y un puerto pesquero con siete muelles de desembarque. El acuerdo pesquero rubricado entre Bruselas y el Gobierno africano en 2012 supuso la expulsión del caladero de 21 barcos gallegos, casi todos de Marín y O Morrazo, al tiempo en que Nuakchot firmaba un acuerdo de 25 años con la pesquera china Poly Hondone Fisheries, acusada de pesca ilegal por organizaciones medioambientales. En 2017 seis cefalopoderos gallegos podrán regresar a este caladero, donde actualmente solo operan dos buques de bandera española y capital gallego. El resto, de un total de 14, son atuneros vascos. Mauritania es un gran proveedor de pulpo para la industria gallega, que importa al año en torno a 5.000 toneladas de este producto por valor de 24 millones de euros. Antes de la explusión de la flota gallega las importaciones no llegaban a las 1.500 toneladas, ya que los barcos desembarcaban en la comunidad.
