Hasta 1900 no había ninguna norma que homogeneizara el horario en España, de tal forma que los relojes de Madrid daban una hora diferente a por ejemplo los de las provincias más occidentales. Pero esto cambió nada más comenzar el siglo XX. El 22 de julio de 1900, el presidente del Consejo de Ministros, Francisco Silvela, propone a la reina regente, María Cristina, armonizar el horario en España en base al meridiano de Greenwich. Cinco días después, el 26 de julio de 1900, se publica el Real Decreto por el que entra en vigor este huso para todo el país, de tal manera que toda España pasa a tener la misma hora que Gran Bretaña (GMT +0). La norma es de carácter general para toda la nación y se olvida de que Canarias está en una situación geográfica que haría que tuviera una hora menos que la Península y Baleares. Las autoridades se percatan del olvido por la Armada británica. El 9 de agosto de 1921, la Subsecretaría de la Presidencia del Consejo de Ministros recibe un escrito enviado por el Almirantazgo inglés en el que éste pregunta si en Canarias se ha establecido la hora oficial que le corresponde. Al día siguiente, la Presidencia del Consejo de Ministros solicita un informe sobre esta cuestión al director general del Instituto Geográfico y Estadístico. Este organismo determina en su estudio que "la hora legal lleva en dichas islas, situadas en el huso 23, un retraso de 60 minutos con respecto a la hora de la Península, si bien no ha sido impuesta su implantación". Tras un periodo de debates y análisis, el 11 de febrero de 1922 un Real Decreto, firmado por el rey Alfonso XIII, establece la hora menos en Canarias.

El dictador Francisco Franco, por su afinidad con la Italia fascista y la Alemania nazi, decide abandonar el meridiano de Greenwich como referencia del huso horario español y sincronizarlo con Europa Central en 1940. De este modo, el régimen pone una hora más a todo el territorio español y mantiene la hora menos de las Islas. Es el modelo que se mantiene en la actualidad.

En el 2013 el BNG llevaba ya años exigiendo que España volviera al horario británico, pues es el más lógico con la referencia solar. Eleva una proposición no de ley al Congreso de los Diputados, que crea una Subcomisión de Estudio. Esto implicaría que todo el país adoptara el huso de las Islas.