El Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), conocido comúnmente como Plan Juncker, quiere movilizar 500.000 millones de euros hasta 2020 para financiar proyectos en los 27 países de la Unión, equivalentes a la mitad del PIB español. Uno de sus ponentes y defensores, el eurodiputado luso José Manuel Fernandes, visitó ayer la patronal de Pontevedra para animar a los empresarios a usarlo.
- Un plan tan ambicioso como éste, ¿por qué necesita de una campaña de marketing para convencer?
- Es una gran oportunidad, pero muchas veces no es visible porque hay intermediarios para los préstamos a las empresas, que son los bancos, y las beneficiarias no saben que algunos fondos son del Plan Juncker.
- Pero hay un problema.
- Es que necesita proactividad. El plan está abierto, todos los tipos de proyectos son posibles receptores. Se pueden presentar plataformas conjuntas, uniendo varios proyectos en uno mismo. Aquí en Galicia, por ejemplo, para equipamientos sociales, de regeneración urbana, de turismo? Puede haber un macroplan regional, nacional, transnacional? es muy flexible. Pero es importante saber lo que se quiere y, claro, que se conozca.
- ¿Cuál es el objetivo final del plan? ¿Qué tipo de Europa quiere?
- Dar salida a todos los proyectos que puedan contribuir al desarrollo económico y la creación de empleo. Queremos evitar la concentración de proyectos en un país o para un sector. La mayor parte de los aprobados son energéticos, un 38%, y solo el 4% para el área social. Queremos evitar esto, pero son los beneficiarios, las empresas, las que deben ser proactivas.
- ¿A qué puede aspirar Galicia?
- Vamos a promover los de agricultura, pesca y acuicultura, que sin duda son importantes en Galicia. Imagine que se hace un proyecto mancomunado para la pesca, que podría ser cofinanciado con el FEMP. La gente tiene que aprovechar esta oportunidad. Se privilegian los proyectos de mayor riesgo, los que nadie financiar, como grandes investigaciones, pero también startups.
- De acuerdo. ¿Y si una startup tiene un buen proyecto, pasa el corte y el banco no le da la financiación?
-El banco no puede hacer eso, o no debe, porque el objetivo es ayudar. Pero hay alternativas, como fondos de inversión nacionales o el Instituto de Crédito Oficial para que salgan adelante sin la banca tradicional como primer intermediario. Esta oportunidad no debe ser desperdiciada.
- Es que las empresas tienen dos miedos o dos situaciones que les echan para atrás. Que los bancos les digan que no y que estén todavía apalancadas.
- Pero es que el objetivo del Plan Juncker es corregir los errores del mercado, prestar dinero a las empresas porque los bancos no quieren hacerlo. Ya sabe que hay mucha liquidez en este momento, hay que utilizarla, ayudar a las startups, fomentar el emprendedorismo, la investigación? El único país que no tiene todavía ningún proyecto es Chipre.
- Es curiosa esta movilización cuando hay mensajes contrarios a las medidas expansivas en materia económica. El propio Draghi alertó de esto esta semana.
- Pero esto es para proyectos sostenibles. No son subvenciones, son préstamos. Europa necesita inversiones, crecimiento, reforzar su competitividad, empleo, cohesión social y territorial.
- ¿Hay algún país que despunte, donde se hayan dado más proyectos?
- Italia tiene muchos, España en el área de las pymes, e incluso Reino Unido.
- Qué curioso.
- Sí que lo es..
- ¿Qué tipo de interés tienen los préstamos?
- Depende del proyecto y el plazo de amortización, pero son tasas mucho más bajas que las que ofrecen los bancos.
- ¿La Unión Europea quiere dar un mensaje de confianza hacia sí misma? Tenemos la idea de que es un ente etéreo que no resulta útil a la sociedad.
- La Unión Europea tienen un serio problema: no consigue vender sus éxitos. Todo lo que es bueno es nacional, y lo que es malo es europeo. Eso no es verdad. La Unión tiene un valor que no siempre es visible, y es culpa de todos. Se europeízan los fracasos y se nacionalizan los éxitos, de ahí el riesgo de la segregación. Los extremismos se están aprovechando de todo esto.
-Por eso es curioso que Reino Unido sea uno de los países que más se aprovechan del Plan Juncker.
- Lo de Reino Unido ha sido una mentira. Han hablado siempre de sus contribuciones a la UE, pero nunca lo que recibían.
