La subida de los impuestos especiales que gravan el tabaco y el alcohol entran este mismo sábado en vigor, tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del real decreto de medidas tributarias, que contempla un incremento de estos tributos de entre el 2,5% y el 5%. El real decreto también contempla la prórroga del Impuesto sobre el Patrimonio para 2017, así como la actualización de los valores catastrales del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a partir del año que viene, y que afectará a un total de 2.452 municipios.

De acuerdo con dicho real decreto, desde este mismo sábado el consumo de alcohol y tabaco estará gravado con un impuesto más elevado, después de que el Gobierno aprobara ayer en Consejo de Ministros estos incrementos, que reportarán a las arcas públicas unos 150 millones de euros (100 millones por tabaco y 50 por alcohol)

Concretamente, el impuesto de los productos intermedios y del alcohol y bebidas derivadas (quedan excluidos la cerveza y el vino) se incrementa un 5%, mientras que en el impuesto al tabaco sube el tipo específico frente al 'ad valorem' y se establece un aumento del tipo mínimo para los cigarrillos del 2,5% y del 6,8% para el tabaco de liar.

Junto con la subida de estos impuestos especiales, este sábado también entran en vigor los cambios aprobados ayer por el Gobierno en el Impuesto sobre Sociedades, que supondrán unos ingresos adicionales de 4.650 millones de euros y que se aplicarán ya en el periodo impositivo de 2016, de modo que las empresas notarán estos incrementos en la declaración que realicen en 2017 sobre los ingresos de este año.

Limitación del pago en efectivo

Lo que no está incluido en este texto normativo y por tanto no entra en vigor ni se establece una fecha concreta para su aplicación es el nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas y carbonatadas, con el que el Gobierno quiere recaudar 200 millones de euros y que se aprobará en un proyecto de ley en próximas fechas.

Tampoco recoge el real decreto ni la limitación a 1.000 euros de los pagos en efectivo anunciada por el Gobierno ni el nuevo sistema de comunicación en tiempo real de las facturas del IVA para grandes empresas, que el Ejecutivo quiere que esté a pleno rendimiento a mediados de 2017.