La subida de los tipos sobre los pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades dejó en las arcas del Estado 7.637 millones que sin la modificación fiscal no se hubieran producido. El propio informe de Recaudación de la Agencia Tributaria publicado ayer reconoce que como estos pagos ya estaban vigentes en 2015, el impacto de la subida es en realidad de 2.044 millones de euros, porque antes del cambio, aprobado por el Gobierno en septiembre, el Estado se había embolsado 5.593 millones del primer pago de abril.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, había calculado que los pagos a cuenta dejarían unos ingresos extra de 8.300 millones, con lo que de momento no se cumplen los cálculos del Gobierno. El siguiente pago fraccionado se producirá, según el calendario de Hacienda, en diciembre. La mejora de la recaudación sí ha permitido sin embargo reducir el déficit público al 3,11% del PIB, frente al 3,34% registrado en el mismo periodo del año anterior.