El flotel Reforma Pemex apura -ahora sí- sus últimos días en el astillero vigués Hijos de J. Barreras. Su partida rumbo a México está prevista para el próximo sábado o principios de la próxima semana, después de que a lo largo de los últimos tres meses la factoría naval hubiese incorporado algunas mejoras a bordo a exigencia del armador, la compañía P.M.I. Holdings North America Inc, una de las filiales de Petróleos Mexicanos (Pemex). Entre los últimos detalles añadidos al buque, de 131 metros de eslora por 27 de manga y capacidad para acomodar a 700 personas, destacan rejillas de protección en las hélices laterales de la nave, según ha podido saber FARO.

El Reforma Pemex estaba asimismo pendiente de unos despachos de Capitanía Marítima para poder hacerse a la mar. La tripulación -unas veinte personas- ya hace noche a bordo del barco y firmas de servicios están pertrechando la embarcación para su partida. Este buque, entregado en septiembre, convirtió a Barreras en el mayor especialista del mundo en embarcaciones de acomodación para plataformas offshore de hidrocarburos (accommodation floatels).