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Los retos de la industria en Galicia

China aviva la guerra de precios en la pesca con la mayor factoría de calamar del mundo

Chishan Group construirá una planta de 200.000 toneladas de capacidad, más de lo que Pescanova comercializa en un año - El sector de Vigo procesa 650.000 en un año entero

Planta de Chishan.

La industria de transformación pesquera de Galicia, agrupada principalmente en la comarca de Vigo, es líder a nivel europeo en volumen de exportación de cefalópodos (pota, calamar, pulpo, potón y sepia). En el periodo 2006-2015 solo dos países superaron a España en la venta al extranjero de estas especies, según el departamento de Comercio de la ONU: China y Marruecos. La intención del gigante asiático es de continuar agrandando su sector pesquero para abastecer no solo su demanda interna, sino para tener el control de toda la línea de producción. Y, cuanta más materia prima obtenga en origen (en alta mar o en piscifactorías), más dominio ejercerá sobre los precios. Ocurre ya con productos como la soja o el mineral de hierro, y cada vez más con el pescado. De esta estrategia emana el proyecto de construcción de una macroplanta de elaboración de calamar en Shandong, lo que permitirá a sus promotores, el holding Chishan Group, convertirse en el productor de calamar del mundo.

Teniendo en cuenta que el cultivo en piscifactoría de cefalópodos está en fase larvaria (Pescanova quiere intentarlo con el pulpo y la sepia), a la industria gallega se le complica la competencia en cuanto al acceso a la materia prima y en los costes de producción. La factoría de Chishan Group, que pertenecerá a su filial Shandong Haidu Ocean Product, empezará a construirse en febrero y tendrá un coste de algo más de 50 millones de dólares. Según expusieron desde la compañía al portal británico Undercurrent News, la capacidad total de la planta tendrá una capacidad de almacenamiento de 200.000 toneladas al año en una superficie de 20.000 metros cuadrados. Procesará, según la ejecutiva Tina Ge, 1.000 contenedores de calamar cada año, equivalente -apuntan fuentes del sector- a más de 30.000 toneladas de producto.

Solo a modo de ejemplo, la capacidad de almacenamiento de Frigalsa, referencia entre los frigoríficos de congelado españoles, es de 27.000 toneladas; la cantidad de producto que comercializa al año Pescanova, líder de España en el sector, está por debajo de las 190.000. Más aún, las toneladas comercializadas por las empresas gallegas en 2015, de acuerdo a los datos facilitados a este periódico, rozó las 660.000 toneladas, y entre ellas están grandes referencias del mercado de cefalópodos como Profand, Fandicosta, Pereira, Cabomar o Alfrío. Solo la planta de Chishan Group podrá albergar más de lo que venden todas juntas en un año completo.

Shandong Haidu Ocean Product, con medio centenar de buques dedicados íntegramente a la pesca de cefalópodos, acometerá este proyecto sin apoyo financiero. Desde la compañía admiten que la escasez de materia prima será un problema para el arranque de la macroplanta, aunque al adquirir cantidades tan grandes de producto tendrán una clara ventaja sobre los competidores. De acuerdo a los datos que expuso en Vigo el presidente de la patronal china de transformadores pesqueros (China Aquatic Products Processing Association, Cappma), Cui He, esta industria transforma al año 2,15 millones de toneladas, de las que solo 700.00 (el 32%) se faenan en aguas chinas. Otras 820.500 (38%) proceden de caladeros extranjeros (Argentina, Perú, Mauritania o India), y las últimas 635.495 toneladas (29%) las compran a operadores de todo el mundo.

¿Transforman tanta cantidad de cefalópodos para sí mismos? En absoluto. El 47% del total, hasta las 866.502, sí se vendieron en China a consumidores locales. El resto, hasta rozar las 966.000 toneladas (los barcos de bandera española pescan un millón en todo un año), se dedicaron a la exportación.

España, relegada al segundo puesto en la importación de pota argentina

  • En el año 2014 la importación china de cefalópodos alcanzó un máximo histórico de 800.000 toneladas, equivalente a la comercialización de todos los productos del grupo Pescanova durante cuatro años y medio. A partir de ese año se consolidó también el sorpasso a España en la compra de productos pesqueros a China, lo que provocó que la industria gallega perdiera la primera posición en la importación por primera vez desde que existen registros (y con la única excepción del año 2008, con apenas 5.000 toneladas de diferencia en favor a la china). En 2013 España importó 38.873 toneladas de pota al país de referencia en pesca del Cono Sur, mientras que China adquirió otras 49.033.Esta nueva realidad se afianzó un año más tarde y alcanzó el diferencial más abultado en 2015. El capital chino compró 33.188 toneladas de esta especie, por las menos de 20.000 de la española. Y en el primer semestre de 2016, aun teniendo en cuenta la gran escasez de materia prima, China mantiene la ventaja con 2.000 toneladas de illex argentinus más que España. La elevada cotización de esta especie (también del potón de Perú, el calamar de Malvinas, de California o Vietnam) se ha duplicado, lo que ha forzado a algunas empresas de Vigo a renunciar a comprar cefalópodos hasta que los precios sean más asequibles. Pero el sector en China, con mercado y dinero, no ha tenido que hacer sacrificios de este tipo. La ventaja de buena parte de las empresas gallegas es que han podido trasladar el incremento del precio de la materia prima en origen al consumidor, manteniendo los márgenes.

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