El Banco Popular va a cerrar 47 sucursales en Portugal y reducirá su plantilla en este país en 295 empleados mediante jubilaciones y acuerdos de despido, como parte del plan de reestructuración de la entidad.

En un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) portuguesa, el banco señaló que el ajuste en territorio luso se llevará a cabo hasta finales de este año y que la reducción de plantilla se hará "en consenso" con los afectados.

Para garantizar a los trabajadores despedidos el acceso al subsidio de desempleo, la entidad ha solicitado al Ministerio de Trabajo de Portugal que declare al banco "empresa en reestructuración para efectos de personal". El banco contaba con una red de 165 sucursales y cerca de 1.100 trabajadores en Portugal, por lo que el ajuste supone una reducción de alrededor del 25% de su negocio en suelo luso.