La multinacional textil fundada por Amancio Ortega tiene en marcha también un ambicioso proyecto que combina la recogida de ropa que los clientes ya no usan -sean de firmas del grupo Inditex o no- y la investigación para reciclar los residuos textiles generados por la compañía y la fabricación de nuevas prendas con ellos. Como explicó el presidente del grupo, Pablo Isla, durante la junta de accionistas de julio, el objetivo es "recoger, reutilizar y reciclar" prendas en la fase final de su vida útil.

En cuanto a la recogida, todas las tiendas de Zara en España -alrededor de 450- cuentan ya con contenedores en los que los clientes pueden depositar aquella ropa que ya no usan y que quieren que tenga una segunda vida. A esta acción se suma la instalación de entre 1.500 y 2.000 contenedores, en colaboración con Cáritas, para que los ciudadanos de las principales ciudades de España puedan depositar también las prendas que ya no utilizan.

Otra fórmula de recogida impulsada por Inditex, que funciona como prueba piloto en Madrid pero que se extenderá progresivamente al resto del país, permite a los clientes que hayan realizado algún pedido online entregar la ropa que no usen en el momento en que reciban la mercancía en su domicilio. Una iniciativa en la que colaboran Cáritas y Seur.

Una vez recolectada la ropa, ésta se clasifica en las plantas de la entidad benéfica y una parte se destina a la reutilización mediante la entrega gratuita o la venta a precios reducidos en tiendas de Cáritas. Mientras, la que no sirve para ser reutilizada directamente se aparta para su reciclaje.

Residuos textiles

La compañía tiene además un acuerdo con la empresa Lenzing para fabricar materia prima textil de primera calidad a partir de los restos de tejido generados por Inditex. Con el reciclaje de estos desechos de prendas aspiran a eliminar 500 toneladas de residuos textiles en 2017 y elevar esa cifra en los siguientes años. La reutilización de 3.000 toneladas de restos de tejidos, aclara la multinacional textil, permitiría fabricar 48 millones de nuevas prendas.