La riqueza financiera neta de las familias españolas se situó en 1.228.268 millones de euros en el segundo trimestre de 2016, lo que supone un descenso del 2% respecto al mismo periodo de 2015, de lo que se extrae que los activos financieros netos equivalen al 10,3% del PIB, unos siete puntos porcentuales menos que en junio de 2015.