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La industria del motor

La automoción ganó 5.800 empleos desde 2010 en Portugal y perdió 1.950 en Galicia

- Los proveedores lusos batirán en 2016 un nuevo récord de ventas, con 9.000 millones - Los nuevos proyectos de PSA y VW disparan las inversiones: 739 millones en dos años

Hugo Barreiro

La industria del automóvil de Portugal, localizada en su mayoría en la zona norte del país, vive un buen momento. El sector generó 5.800 empleos desde 2010 (supera los 45.000 trabajadores), marcará este año un nuevo récord de facturación (alcanzará los 9.000 millones de euros) y está recibiendo un aluvión de inversiones con motivo de los próximos lanzamientos industriales de las multinacionales Grupo PSA en Vigo y Mangualde y Volkswagen, en Palmela (Setúbal): 739 millones de euros desde 2015. Estos datos se expusieron ayer en el acto de celebración del 50 aniversario de la Associação de Fabricantes para a Indústria Automóvel de Portugal (Afia), que representa a las empresas de componentes en el país vecino, al que acudieron más de doscientos directivos de firmas del sector, entre ellos el vigués José María Castro Covelo, director de la planta de PSA-Mangualde.

Según las estadísticas de Afia, que continúa con su campaña para atraer a un nuevo fabricante de automóviles al país para complementar la actividad de PSA y Volkswagen, la evolución del sector en los últimos cinco años ha sido más positiva en el país vecino que en Galicia, donde se encuentra uno de sus principales clientes, la planta de Balaídos. En empleo, las doscientas empresas socias de Afia (16 de capital español) contaban al cierre de 2015 con 45.100 trabajadores, 5.800 más que en 2010. Las previsiones que maneja la asociación para 2016 son cerrar el año con 46.000 empleos directos, 6.700 más que hace seis años. En el periodo 2010-2015, el volumen de empleo en este sector en Galicia cayó pese a la mejoría del último año: se pasó de 21.050 trabajadores en 2010 a 19.100 en 2015, 1.950 puestos menos (con datos de Ceaga, que incluyen al centro de PSA).

En facturación, las empresas de Afia incrementaron sus ventas un 27% de media desde 2010, pasando de los 6.600 millones de euros a los 8.400 en 2015 (para este año se esperan 9.000, un nuevo récord histórico), mientras que en Galicia el crecimiento fue del 11,7% incluyendo en el paquete la facturación de la planta de Balaídos: el sector pasó de un volumen de negocio de 7.430 millones de euros en 2010 a 8.200 en 2015.

En el aniversario de Afia, que se celebró en el Europarque, al sur de Oporto, también se pusieron de manifiesto algunas de las amenazas que padece la industria lusa, como la fuerte competencia de Marruecos, que al igual que ocurrió primero con Galicia, ya arrebató a Portugal todos los fabricantes de componentes muy intensivos en mano de obra (como los productores de cablerías), así como los efectos que podría tener en el sector una subida del salario mínimo en el país. Pese a esto, las cifras de nuevas inversiones en Portugal evidencian la buena salud de esta industria: el país captó 339 millones de euros en 2015 y unos 400 millones este año, según Afia, la mayor parte en la zona más septentrional del país, donde han confirmado su instalación multinacionales como Eurostyle, Howa, Ebërspacher, Sakthi o Uchiyama, así como firmas gallegas como Marsan, Aludec, Valver o Maviva, entre otros.

Los próximos lanzamientos de PSA, el K9 (la nueva generación de furgonetas de PSA y Opel) y el V20 (un SUV compacto), han tenido un efecto llamada al otro lado del Miño (que ofrece salarios y terrenos a precios low-cost), donde sí se han instalado nuevas industrias para atender esta demanda. Y ocurre lo mismo con la siguiente generación de vehículos de la planta de Volkswagen en Palmela, Autoeuropa, que a partir del próximo año ensamblará un derivado del Polo. El resto de fábricas españolas de coches también tirarán de la producción en Portugal. De hecho, España absorbe el 20% de sus exportaciones.

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