Luis de Guindos, ministro español de Economía en funciones, expresó ayer su confianza en que, como ocurrió en julio con la propuesta de sanción europea a España (2.000 millones) por haber vulnerado el objetivo de déficit en 2015 sin causa económica que lo justificara, tampoco prospere ahora el anuncio de congelación parcial de fondos europeos desde enero (unos 1.300 millones) por el mismo motivo y hasta que el país corrija sus desviaciones.

Sin embargo, Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo (el órgano de los ministros de Economía de los 19 países del euro, en cuya reunión también participó ayer De Guindos), invocó la disciplina y el acatamiento ineludible de las normas: "No me gustan las sanciones, pero hay reglas que no podemos ignorar. Tenemos que proteger la credibilidad del Pacto de Estabilidad".

La Comisión Europea considera inevitable el bloqueo (al menos temporal) de parte de los fondos europeos a España y Portugal hasta que sus Gobiernos reconduzcan sus desviaciones presupuestarias. Así lo dijeron el jueves ante el Parlamento europeo el vicepresidente de la Comisión, Jyrki Katainen, y la comisaria de Política Regional, Corina Cretu.

La cámara, que se pronunció contraria de forma abrumadora a que se penalice a los ciudadanos por culpa de sus gobiernos, tiene poca esperanza de que prospere su propuesta y ha adoptado una estrategia dilatoria. La Comisión aguarda a que el Parlamento le remita su pronunciamiento para oficializar su decisión, pero la Cámara pretende demorarlo pidiendo más comparecencias.

Los parlamentarios quieren aplazar la decisión a la vista de la firmeza de la Comisión. El jueves, Katainen y Cretu explicaron que la Comisión está "legalmente obligada" a suspender los fondos, a diferencia de lo ocurrido con la multa (aprobada, pero luego condonada), cuya decisión era potestativa pero no imperativa, según la norma comunitaria. La cancelación de los fondos es una medida "automática", dijeron.

Katainen y Cretu señalaron que el país podrá recuperar los fondos cuando cumpla con el déficit y que la congelación no afectará a proyectos que ya se estén ejecutando pero sí a las acciones programadas y no iniciadas.

La suspensión de los Fondos Europeos de Inversión (ESI) afectará de forma proporcional a todos sus programas, salvo los juzgados "críticos" (caso de los de apoyo al empleo juvenil y reducción de la pobreza), por lo que el resto de las actuaciones tendrán que asumir bloqueos de mayor cuantía. La propuesta de la Comisión sólo puede ser parada por dos tercios del Consejo.

De Guindos dijo ayer que España quedará en 2017 "muy cerca" del nuevo objetivo de déficit ampliado (3,1%) pero Dijsselbloem y el comisario Pierre Moscovici fueron contundentes: "El 3,1 es la cifra, y 'muy cerca' es otra distinta". Dijsselbloem exigió ajustes al próximo Gobierno para corregir las desviaciones del ejecutivo saliente y emplazó a De Guindos a revisar bien las cuentas antes de formularlas. "En los últimos años siempre acabamos teniendo razón nosotros", le espetó.