El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, planteó este miércoles en Asturias, en el marco de la convención anual de UGT-Asturias, que las empresas compensen a la Seguridad Social, a través de una cotización o de alguna otra medida, por la pérdida de empleo que se produce en virtud de los avances tecnológicos que introducen en sus cadenas de producción. Dicho de otro modo, y en palabras del propio Álvarez: "Que los robots paguen por los trabajadores que no están en las empresas a la Seguridad Social".

La propuesta, según explicó el líder ugetista, facilitaría la sostenibilidad del sistema y propiciará, además, adelantarse a un debate que, tarde o temprano, deberá afrontarse. "De la misma manera que en el siglo XVIII hubo una reducción de jornada con la entrada de la máquina de vapor, hoy tienen que empezar a redistribuirse los beneficios que representan (los avances tecnológicos) desde el punto de vista de menos mano de obra, menos horas para producir, seguridad social...", reflexionó el sindicalista.

"Para simplificar, y que se pueda entender", añadió Álvarez, "se trata de que los robots no sólo tengan beneficios sobre el precio final del producto o la cuenta de resultados de las empresas, sino también sobre los trabajadores en activo que no van a tener un puesto de trabajo porque las máquinas nos lo habrán quitado".

Álvarez, en todo caso, precisó que se trata de un "posicionamiento teórico", que debería trabajarse en el marco del Pacto de Toledo e, incluso, trasladarse a la Unión Europea. "Lo que es seguro es que, en la actual situación, el sistema puede llegar a colapsarse", afirma.

A la hora de dar forma a la propuesta, el ugetista no cierra puertas a ninguna alternativa: "Podría ser una cotización, podría ser valorar la cuenta de resultados de las empresas con el número de trabajadores, ver cuántos trabajadores necesitan para tener una determinada cuenta de resultados... creo que hay muchos elementos a tener en cuenta, por eso no estoy haciendo una propuesta cerrada", matiza Álvarez, que insiste en la necesidad de que se constituya la comisión del Pacto de Toledo para revisar el sistema de pensiones y sitúe nuevas bases, teniendo en cuenta "aquellos elementos que han cambiado de manera radical".

Esta no es, sin embargo, la única propuesta planteada por Pepe Álvarez en relación a la Seguridad Social. El ugetista instó al Gobierno a incrementar las pensiones un 1,3%, en virtud de las previsiones de crecimiento, y le invitó a quitar las subvenciones a la contratación, que a su juicio "no tienen sentido". Una medida que, según estimó Álvarez, podría suponer "un ahorro inmediato de 3.700 millones".

Además, Pepe Álvarez reiteró la petición al Ejecutivo central para que derogue la reforma laboral, que "es en buena parte la culpable de la situación que vive la Seguridad Social", puesto que "con salarios de 400 euros, con contratos de dos horas, este país no va a salir adelante".

"La patronal tiene que ser plenamente consciente de que esta situación de los ocho últimos años, con el trasvase de las rentas del trabajo a las rentas del capital, se ha acabado", afirmó en otro momento el secretario general de UGT, que reclama además avanzar en la actualización del Salario Mínimo Interprofesional para situarlo "en la senda de los 1.000 euros".