La Comisión Europea sorprendió a finales del pasado mes de agosto con una noticia bomba cuando anunció la multimillonaria reclamación a la tecnológica estadounidense Apple de 13.000 millones de euros que supuestamente se había descontado de su factura fiscal en Irlanda entre 2003 y 2014, gracias a rebajas que distorsionan la competencia.

El caso es difícilmente replicable en España, donde el tipo genérico del Impuesto sobre Sociedades, que grava los beneficios empresariales, es del 25% -del 28% el año pasado-, frente al 12,5% irlandés. Tampoco en España, como según la CE ocurrió allí, se produjo un pacto para rebajar esa tasa a sólo el 1%, pero por la vía de los hechos, hay multinacionales españolas y extranjeras que reducen su factura fiscal en una proporción igualmente escandalosa y sin incumplir la ley.

Las grandes multinacionales españolas y extranjeras que tributan en España -entre ellas, algunas de las líderes del Ibex-35- soportan una carga fiscal real entre tres y cuatro veces inferior al tipo efectivo del Impuesto sobre Sociedades. Según el último informe anual de recaudación tributaria publicado por Hacienda -el de 2015, elaborado con datos provisionales de 2014-, los grupos empresariales consolidados generaron un resultado (beneficio) contable total de 96.218 millones de euros pero abonaron una cuota líquida de 6.609 millones de euros en el Impuesto sobre Sociedades, lo que equivale a un 6,9% de ese beneficio cuando el tipo general era en 2014 del 30%. Hoy es del 25%.

Los informes de recaudación que realiza la Agencia Tributaria sobre cada ejercicio fiscal reflejan de hecho la abismal diferencia entre el tipo impositivo íntegro del impuesto sobre Sociedades que pagan esos grupos consolidados -Repsol, Telefónica, los grandes bancos..., entre ellos- y los que abonan las llamadas por Hacienda "empresas no grupo" y que el sindicato de Técnicos de Hacienda Gestha, identifica como pymes.

Según el mismo informe de 2015, las empresas no grupo pagaron por Sociedades un 13,9% de su resultado contable, que ascendió a 89.785 millones. En cifras redondas, ingresaron en las arcas del Estado 12.470 millones, el doble que los grupos consolidados. El tipo efectivo sobre el resultado contable de las grandes multinacionales en 2014 fue así cuatro veces inferior al tipo general íntegro y la mitad de lo que pagaron las pequeñas y medianas empresas. El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, advierte de que este desfase entre el tipo teórico y el efectivo hace que los ingresos de Hacienda se reduzcan cada año -entre 10.000 y 25.000 millones de euros, según algunos cálculos-, una cifra clave para poder cumplir con los objetivos de reducción del déficit que impone la Comisión Europea.

¿Y cómo se reduce esa carga fiscal? Las grandes empresas y multinacionales disponen de equipos de asesoría especializada que les ayudan a obtener todas las bonificaciones y rebajas que la ley permite. Mollinedo incluye aquí la normativa sobre créditos fiscales, que faculta a las empresas que han tenido pérdidas a descontar una parte de ellas de la factura del Impuesto sobre Sociedades en los siguientes 18 años, siempre que tenga viabilidad para salir de los números rojos. Pero también los tratados de doble imposición, los que firma España con otros países para evitar que las empresas tengan que tributar por los mismos conceptos en todos los países en los que operan. España tiene firmado por ejemplo un acuerdo de este tipo con Panamá, considerado un paraíso fiscal. El informe de la Agencia Tributaria recoge también las deducciones por plusvalías reinvertidas y diversas bonificaciones. De todos estos capítulos las deducciones por doble imposición son las que más dinero restan a las arcas públicas.

Con estas prácticas, las grandes empresas asentadas en España se reducen su factura y contribuyen menos que las pequeñas, con menores ingresos, porque su carga fiscal es casi el triple, de en torno al 15%. Según el testimonio de Mollinedo, las más grandes del Ibex-35, y grandes bancos utilizan prácticas de este tipo para reducir su factura fiscal. La multinacional gallega Inditex, por su parte, abonó por los beneficios de la primera mitad de su año fiscal 500 millones de euros en impuestos, un 23% de sus beneficios en el periodo, según las cifras que hizo públicas en días pasados en su presentación de resultados. Pero por ejemplo Abanca hizo uso en 2014 de los créditos fiscales reconocidos por las pérdidas sufridas en su día por Novagalicia y la reducción de su factura fiscal en 500 millones le permitió ganar casi 1.200 millones de euros.

Según la OCDE, estas prácticas de las empresas reducen los ingresos del Fisco entre un 4% y un 10% cada año, lo que en España equivaldría a entre 9.700 y 24.226 millones de euros.

Gestha defiende por tanto equiparar el tipo efectivo de las grandes empresas al de las pymes, lo que supondría una recaudación adicional de 7.300 millones de euros al año, según sus propios números. El sindicato entiende además que lo justo sería elevar en cinco puntos el tipo nominal de esas compañías que tengan más de un millón de euros de beneficio al año, lo que supondría una recaudación adicional de otros 5.300 millones de euros.

El Estado sin embargo rebajó el impuesto de Sociedades, lo que redujo su recaudación un 32% hasta el pasado mes de agosto en España y un 37% en Galicia. La rebaja consistió básicamente en reducir el tipo general del 30 al 25% -las pymes ya tenían este tipo- y provocó una caída de la recaudación de unos 1.500 millones anuales, según Gestha.