Las dos plataformas modulares que tendrá la fábrica de Vigo del Grupo PSA en 2019, la EMP2, instalada desde 2013 para el lanzamiento del Citroën C4 Picasso, y la CMP, que se implantará en los próximos años para el proyecto V20 (un todocamino), permitirán al centro de Balaídos fabricar a la vez vehículos de combustión, híbridos y 100% eléctricos. Así se desprende de la presentación ayer en París de la nueva estrategia de movilidad de la multinacional automovilística francesa, a través de la que se aunará todos los servicios de movilidad bajo la marca "Free2Move".

La compañía explicó ayer que concentrará el desarrollo de sus modelos en estas dos plataformas globales, modulares y para diferentes sistemas de propulsión, lo que le permitirá crear la tercera generación de vehículos eléctricos y también nuevos modelos híbridos. La primera, la Common Modular Platform (CMP), que se instalará en el Sistema 1 de Vigo, se destinará a vehículos urbanos, berlinas de gran volumen de ventas y todocaminos compactos y facilitará el desarrollo de variantes eléctricas y térmicas. Entre 2019 y 2021 se introducirán cuatro coches eléctricos bajo esta plataforma, que contarán con una autonomía de 450 kilómetros y se podrán recargar al 80% en 30 minutos.

La plataforma EMP2 (Efficient Modular Platform) que utiliza el Sistema 2 de Balaídos se reservará para modelos compactos, vehículos comerciales y premium y en ella se podrán desarrollar modelos híbridos recargables con motor de gasolina o con propulsores de combustión. Entre 2019 y 2021 se lanzarán siete vehículos híbridos enchufables con una autonomía en eléctrico de 60 kilómetros, según PSA.

Dentro de la estrategia de movilidad, la compañía también ha desarrollado un vehículo eléctrico de altas prestaciones, el DS E-Tense, que desarrolla una potencia máxima de 402 caballos y que tiene una autonomía de 310 kilómetros. Desde 2018, los coches se adaptarán de forma automática a las condiciones de la carretera, gracias a tecnologías como el Control de Crucero Adaptativo Eco, el Asistente de Crucero CO2 o las aplicaciones Car Safety.

Por otro lado, como un paso hacia el coche autónomo, el grupo desarrollará servicios conectados que permitan mejorar la vida y ahorrar tiempo al usuario, al tiempo que instalará funciones de delegación de la conducción. Desde 2018, los vehículos de la corporación contarán con el dispositivo Highway Integrated Assist, con el que el vehículo se mantendrá en el carril y adaptará su velocidad de forma automatizada. Más adelante, se introducirán tecnologías automatizadas bajo supervisión y posteriormente se logrará que el coche circulará de forma autónoma por vías rápidas.

La empresa también profundizará en la incorporación de soluciones de movilidad compartida, con el fin de satisfacer las necesidades de desplazamiento y los nuevos usos por parte de los usuarios. Estos nuevos servicios estarán apoyados por Banque PSA Finance y serán propuestos por los socios del grupo y por las marcas Peugeot, Citroën y DS. Así, los usuarios podrán recoger en cualquier momento un coche en un aparcamiento, en la calzada o en un concesionario con sólo contar con una tarjeta de crédito o un smartphone y utilizando diferentes servicios de car sharing.