No hubo vuelco en la vieja Pescanova. Los accionistas de la antigua matriz (Pescanova S.A.) apostaron ayer por la continuidad y refrendaron por amplia mayoría la propuesta del consejo de administración, que ha elevado de cuatro a siete su número de representantes (dando entrada a un portavoz del colectivo de accionistas minoritarios) y mantiene su negativa a una eventual ampliación de capital en Nueva Pescanova para no ver diluido su 20% en la multinacional pesquera viguesa. Los accionistas no han confiado en los planes del fondo norteamericano Broadbill Investment Partners, que sí es partidario de ampliar capital y de dotar a la empresa de un plan de negocio para que no sea una mera sociedad tenedora de acciones, y que contaba entre sus apoyos con el del expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa.

La asamblea general ordinaria y extraordinaria de Pescanova S.A. reunió ayer en el Multiusos de A Xunqueira, en Redondela, a representantes de 263 accionistas con una participación del 53,83%. Pese a las rondas de contactos y alianzas realizadas por Broadbill en los últimos días en Vigo, la mayoría de accionistas apostó por la propuesta del consejo de administración, que pasaba por ampliar de cuatro a siete sus representantes y por mantener una posición contraria a la ampliación de capital que la banca acreedora planea para finales de año en Nueva Pescanova (se estima en torno a 600 millones de euros), con el objetivo de mantener su control sobre el 20% de la pesquera.

Los nuevos miembros del consejo son Carlos Federico Sanz Navarro (portavoz del colectivo de accionistas minoritarios), César Real Rodríguez y Leopoldo Fernández Zugazabeitia. Por contra, los accionistas tumbaron por mayoría la intención de Broadbill de elevar de cuatro a seis los miembros del consejo, de cesar a César Mata como consejero manteniendo su condición de secretario y de nombrar consejeros a Luis Chicharro, Wilson Hudkins y Luis Aurelio Martín. Tras las votaciones, el propio Martín explicó en declaraciones a este periódico que Broadbill seguirá apoyando a Pescanova S.A. "en lo que podamos" y aseguró que teme que los actuales administradores lleven a la compañía a la "desaparición". El representante de Broadbill también duda de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acepte la vuelta a la cotización de la sociedad antes de un año.

Entre los apoyos de Broadbill (que posee el 3.697% de Pescanova S.A. y el 1% de Nueva Pescanova) estaban el expresidente de la pesquera viguesa, Manuel Fernández de Sousa (7,45%), el fondo Cartesian (5%) y empresarios como Manuel Rodríguez o José María Fonseca Moretón. En el caso de Alfonso Paz-Andrade (más del 3%), éste votó en contra de la ampliación del número de consejeros a siete.

En el punto clave para determinar la decisión de la junta en el caso de que la banca acreedora aborde finalmente la ampliación de capital en Nueva Pescanova, el no de los accionistas se impuso por un 82,33%. Según el consejero Fernando Herce (el más longevo de Pescanova S.A. junto a Alejandro Legarda), esa eventual ampliación sería "mala" por su efecto "dilutivo" para la sociedad. Los representantes del consejo matizaron que si finalmente Nueva Pescanova realizase una propuesta de ampliación, la vieja Pescanova convocaría otra junta. Para Broadbill, en cambio, que Nueva Pescanova amplíe capital "no supondría forzosamente una pérdida de valor".

Los representantes del consejo insistieron ante los accionistas que harán todo lo que esté su mano para que la CNMV acepte la vuelta a la cotización de Pescanova S.A., aunque reconocieron que "no está en nuestra mano". Herce recordó en este punto que uno de los documentos que solicitó la CNMV para aprobar su vuelta al parqué es el plan de negocio de Nueva Pescanova, pendiente de presentarse.