Pedro Nueno (Barcelona, 1944), profesor del IESE, es un experto en la industria del motor y autor del Libro Blanco de la Automoción de Galicia, documento que se tomó como referencia para el desarrollo del sector en la pasada década. El pasado miércoles regresó a Vigo para participar en el lanzamiento de la Business Factory Auto (BFA), la primera aceleradora de startups del sector. Resalta la transformación sufrida por el sector en estos últimos doce años y defiende la competitividad de España y Galicia frente a países low-cost como Marruecos.
-¿Le ha sorprendido cómo ha cambiado este sector en Galicia?
-Se ha hecho un excelente trabajo. No era nada fácil. Recuerdo que al principio se veía casi imposible crear un clúster por la vía de alianzas entre empresas, apoyando al Grupo PSA? Competir y colaborar a la vez. Había serias dudas. Hoy tienen un sector bien organizado a todos los niveles, con un parque de proveedores completo y una logística adaptada a las necesidades de los fabricantes. El hecho de que se adjudiquen nuevos coches aquí cuando no hay poder político por ser PSA una compañía extranjera significa que se hacen tan bien que no hay dudas. En igualdad de condiciones entre plantas, los coches se fabricarían en Francia. Lo mismo pasa con otros fabricantes en España, como Seat.
-¿Cómo de competitiva es la industria española?
-Industrialmente somos uno de los mejores lugares del mundo. Esto lo he sopesado mucho. Y en el marco de las relaciones laborales, España es uno de los países con los sindicatos más razonables que conozco.
-¿Cómo ve la competencia de Portugal y del Norte de África?
-El coste de la mano de obra es cada vez menos importante. Primero porque el nuestro no es tan caro, los trabajadores están muy bien formados y además de mano de obra se necesitan mandos intermedios, ingenierías? y nosotros tenemos todo esto. Portugal y Marruecos no tienen ese entorno de proveedores, de formación, de logística. Hubo empresarios que pensando en la mano de obra se fueron a Marruecos y se arrepintieron, porque sí, la mano de obra era más barata pero había que formarlos a todos y cuando lo hacían se te largaban? Lo mismo ha pasado en Rumanía. Muchas empresas alemanas han viajado con la fábrica en la espalda, han ido a Rumanía y han vuelto.
-¿En qué se puede mejorar?
-Ahora se está innovando en nuevos materiales, más resistentes, baratos y fáciles de utilizar; siguen apareciendo tecnologías? Con la digitalización habrá cambios en la demanda que necesitarán una mayor velocidad de reacción. Automatización, robótica, fabricación 3D? A lo mejor si se perfecciona la fabricación 3D se podría hacer cada coche con un volante diferente y costaría lo mismo que hacerlos en serie. Es un ejemplo.
-En 2008 afirmó en una entrevista a FARO que apostar por el coche eléctrico no tenía sentido.
-¿Y qué ha pasado? Ocho años y siguen siendo pocos pese a que están subvencionados.
-¿Y ahora? ¿Es el momento?
--La gente que yo conozco que tiene un vehículo eléctrico tiene otros coches. Si tienen que desplazarse un fin de semana 200 kilómetros se cogen el coche de combustión, pero si tiene que ir a hacer un recado al centro de la ciudad utiliza el eléctrico. Dependerá del uso que se les vaya a dar.
-¿Cómo valora iniciativas como la Business Factory Auto?
--No había profundizado en este tema, pero concluí mi presentación afirmando que lo que hay que hacer es estudiar. No hemos llegado hasta el final. Tenemos que seguir mejorando y fortaleciendo lo que hemos conseguido.
