Frédéric Puech ya está en Balaídos. El próximo director del centro de Vigo del Grupo PSA se puso ayer manos a la obra en la que será su casa durante los próximos años. Este ingeniero francés, acompañado por el máximo responsable Industrial y de Supply Chain de la multinacional en Europa, el vigués Juan Antonio Muñoz Codina, y del todavía patrón de Balaídos, Yann Martin, se presentó a los cuadros directivos de la planta y a los representantes del comité de empresa, ante quienes se comprometió a "trabajar para afrontar con éxito los desafíos de los futuros lanzamientos".
El nuevo patrón, que asumirá oficialmente el cargo de director de PSA-Vigo y del polo ibérico del grupo el próximo 1 de octubre, destacó ayer en su primer día de trabajo en Balaídos el carácter dinámico de la planta, en la que ya había estado en varias ocasiones para impartir talleres (chantiers) de mejora en el área de embutición, en la que fue responsable durante varios años. Puech también ensalzó la capacidad de iniciativa y la profesionalidad del personal vigués, y se comprometió a contribuir en esta senda y a trabajar para que los nuevos lanzamientos de PSA-Vigo, los proyectos K9 y V20, sean un éxito.
Fuentes consultadas por FARO explicaron que se trató de una primera toma de contacto con el nuevo director, del que Muñoz Codina subrayó ayer sus éxitos al mando del Polo de Fundición de PSA en Francia, ya que logró devolver estas plantas (como la de Charleville-mézières) a la senda de rentabilidad después de años de pérdidas. Puech hizo un repaso de su trayectoria en el grupo y señaló que tratará de continuar con la mejora de la planta de Vigo dentro de los retos marcados en la nueva estrategia de crecimiento y rentabilidad del grupo, el plan Push to Pass.
Puech y Martin coincidirán en Balaídos durante los próximos 15 días para facilitar el traspaso de poderes, antes de que Martin para hacia su nuevo destino, en Irán. Fuentes consultadas por este diario señalaron que Puech también visitará las otras dos factorías sobre las que tendrá competencia a nivel industrial: Mangualde, en Portugal, al frente de la cual está el vigués José María Castro Covelo, y Villaverde, en Madrid, dirigida por el leonés forjado en Balaídos Óscar Fernández. Al igual que su predecesor, Puech pasará a controlar un dispositivo industrial con unos 9.000 trabajadores y una producción conjunta que supera los 500.000 coches anuales.
Además de los dos lanzamientos de Balaídos (los tres vehículos comerciales ligeros del proyecto K9, la próxima generación de furgonetas de PSA y Opel, y el todocamino Peugeot con el código V20), Puech tendrá que buscar el éxito del proyecto F3 (que según fuentes del sector sustituirá a los actuales Citroën C4 Cactus y C4) en Villaverde en 2017 y del K9 en Mangualde. A la vez, y como ocurrió en la etapa de Martin, deberá asegurar que Balaídos siga siendo una planta competitiva en costes y eficiente para despejar la llegada de nuevos proyectos. En esta carrera, será determinante cómo evolucione la transformación de la factoría viguesa para adaptarse a los cambios de la Industria 4.0 (digitalización, logística inteligente, robotización, big data, etc.), así como su capacidad para arrastrar al conjunto de los proveedores en Galicia.
Presentación de la BFA
La automoción gallega lanzará mañana su aceleradora de empresas innovadoras, bautizada como Business Factory Auto (BFA), que estará ubicada de forma provisional en el Centro Aeroespacial de Zona Franca en Porto do Molle (Nigrán). En la iniciativa, que impulsará treinta proyectos en su primera etapa, participan Ceaga, Grupo PSA, Zona Franca y la Xunta, que aporta el 80% del presupuesto (unos 10 millones de euros). El acto de presentación se realizará en el propio complejo nigranés. La BFA busca crear un ecosistema innovador alrededor del sector de automoción.
