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La industria de automoción

Las plantas de Copo en Mos blindan su futuro hasta 2018 con un contrato para la K9

El consorcio vigués asegura un negocio de unos 10 millones anuales durante el periodo 2018-2028 - La apuesta por la innovación, clave para el contrato con el Grupo Antolín

Dos trabajadores de Copo Ibérica en las instalaciones de la multinacional de componentes en Mos. // G.C.

La multinacional viguesa de componentes de automoción Grupo Copo ha blindado la actividad de sus plantas de Mos al adjudicarse el suministro de las espumas para los respaldos y asientos de la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de PSA y Opel, el proyecto K9, según ha podido saber FARO. Con este pedido, la corporación que pilota José Antonio Rodríguez Estévez se asegura un negocio anual de entre 10 y 11 millones de euros durante toda la vida serie del K9, es decir, entre 2018 y 2028, apuntalando la producción y el empleo a corto y medio plazo. Copo cuenta en la actualidad con una plantilla consolidada de 786 personas entre sus diferentes plantas, de las cuales unas 260 trabajan en Mos.

Las negociaciones entre el consorcio vigués y el Grupo Antolín -proveedor al que PSA asignó el lote completo de asientos del K9- se extendieron estos últimos meses y la decisión definitiva se tomó este misma semana. En el contrato con Antolín ha sido clave la apuesta por la innovación de Copo, que se ha traducido en la introducción de nuevos procesos y materiales que han permitido un importante ahorro para el cliente. En concreto, la multinacional viguesa suministrará espumas con tecnología en frío y caliente para los asientos y respaldos delanteros y traseros de las furgonetas que PSA lanzará en 2018 en las plantas de Balaídos y Mangualde (Portugal).

Esa apuesta por la innovación se consolidó con la recompra al grupo francés Faurecia a finales de 2015 del 50% de su filial Centro Tecnológico del Grupo Copo (Cetec), pionero en la creación de nuevos productos y tecnologías como el Inalco, que permite simplificar el proceso de montaje de los asientos de los coches. Fuentes consultadas por FARO indicaron que tras conocerse la decisión definitiva de Antolín el consejero delegado de la compañía viguesa, José Antonio Rodríguez Estévez, trasladó en interno a la plantilla que el contrato "demuestra la capacidad del grupo para responder con eficacia y eficiencia a los desafíos del sector de automoción".

Copo está especializado en la producción y elaboración de espumas moldeadas, tejidos, piezas termoconformadas, moldes y utillajes y espumación en bloque para el sector del automóvil y del hogar. El grupo inició su actividad en 1969 en Mos en un entorno vinculado industrialmente con el sector del automóvil, y en la actualidad cuenta con cinco plantas en España (cuatro en Galicia y una en Zaragoza), dos en Portugal y una en México, la República Checa y Cuba. Además, tiene una oficina de representación comercial en Alemania. El consorcio había logrado en 2014 un volumen de negocio de 126,4 millones de euros.

Rodríguez Estévez se hizo cargo de la compañía a finales de 2012 (sustituyó a Francisco Anguera) y la sometió a una profunda reestructuración durante dos años. En el año 2006 se incorpora al consejo de administración del Grupo Copo hasta su nombramiento como consejero delegado y en 2014 entra a formar parte del consejo de administración de Copo Inversiones, accionista mayoritario del Grupo Copo.

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