El Club Financiero de Vigo Sociedad Anónima seguirá siendo el arrendatario del Círculo de Empresarios de Galicia, que seguirá ocupando el edificio de García Barbón hasta, al menos, 2019. La SA -dueña del inmueble- aceptó en la tarde de ayer la última propuesta de la organización que preside Juan Güell para sofocar un conflicto que saltó por los aires hace un mes, cuando la sociedad que preside José Manuel Fernández Alvariño informó a sus inquilinos que tenían que dejar la sede el 31 de agosto al no haber abonado una deuda de 300.000 euros por cuotas impagadas. El acuerdo, que se firmará esta mañana, pasa por rebajar el coste del alquiler, por la suscripción del Círculo de la ampliación de capital de la SA y por el reconocimiento de una deuda de 150.000 euros.
Las condiciones pactadas no satisfacen al Club Financiero, que decidió suscribirlo "en un acto de generosidad para con el empresariado y la ciudad de Vigo", según fuentes próximas a la compañía. En primer lugar, el Círculo de Empresarios de Galicia suscribirá la ampliación de capital del Club por 250.000 euros, importe que quedó sin suscribir después de que la SA decidiera sanear la entidad con aportaciones dinerarias y una operación acordeón. Esta es una condición sine qua non que puso el consejo que comanda Alvariño para sellar la paz. Además, la asociación empresarial "reconoce una deuda" de 150.000 euros -la mitad de lo que exigía la otra parte-, que abonará en cinco años.
En cuanto a las cuotas del alquiler, motivo de batalla durante meses entre la SA y la asociación -que fundó el padre del empresario vigués-, éstas tendrán una rebaja sustancial. Los dos primeros años (2017 y 2018) el Círculo de Empresarios abonará "entre 80 y 90.000 euros al año" -la cuantía exacta no fue precisada a este periódico-, montante que ascenderá a 150.000 euros anuales a partir de 2019. El Círculo, por último, se hará cargo de una trabajadora que permanecía en nómina de los propietarios del edificio y cuyo contrato iba a ser extinguido, de acuerdo a las mismas fuentes.
El acuerdo se alcanzó in extremis, ya que Juan Güell se había marcado este jueves como fecha límite, ya que es hoy cuando se reúne la asamblea general del Círculo. Ahí se expondrán los detalles del pacto, y desde la asociación descartan que haya algún problema con los socios. Éstos tendrán que ratificar las cuentas de 2015 -hoy expiraba el plazo legal-, el presupuesto de 2016 y una modificación estatutaria. Alvariño y Güell eludieron pronunciarse sobre este acuerdo al no haberse producido la firma. "Era cuestión de lógica que lo firmaran, esta crisis no tenía ningún sentido", sostiene un socio de la entidad a preguntas de FARO.
En el consejo de la SA están, además de Alvariño (como presidente y en representación de Alvariño Inversiones), José García Costas (astillero Hijos de J. Barreras), Pedro Fernández (Promotora Ifer), Abanca y Jorge Cebreiros (presidente de la patronal de Pontevedra). Entre los socios del Círculo y los consejeros de la Sociedad Anónima dan por hecho que la asociación trataría, si no se sellaba este acuerdo de paz, de reprobar a Fernández Alvariño o a todo el consejo, un órdago que finalmente no se formuló. "Se exponía a tener en su contra a la mayoría de la asociación", dice el mismo miembro del Círculo en referencia al expresidente de la CEP y la CEG. Además de la notificación para que abandonaran la sede antes del 1 de septiembre -por vencimiento del contrato de arrendamiento-, la SA llegó a plantear una demanda de reclamación de cantidad para recuperar la deuda de 300.000 euros.
