El Banco Central Europeo (BCE) informó hoy de ha decidido mantener su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0 %, debido a que la inflación de la zona del euro está muy baja.

Asimismo el BCE, que se ha reunido en Viena, también decidió dejar inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,25 %. También ha mantenido la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en el -0,40 %.

El BCE dijo también que comenzará a comprar deuda corporativa el próximo 8 de junio y conducirá el 22 de junio la primera operación de liquidez para los bancos a muy largo plazo, unos cuatro años, de la nueva serie.

Como esperaban los mercados y analistas el BCE no ha realizado cambios en su política monetaria.

El consejo de gobierno del BCE, que es su máximo órgano ejecutivo, va a esperar y ver si la bajada de los tipos de interés en marzo y las últimas medidas no convencionales de política monetaria llegan a la economía real.

La tasa de inflación interanual en la zona del euro se situó en el -0,1 % en mayo, frente al -0,2 % registrado en abril.

El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo en una rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno, que se celebró en Viena, que la revisión al alza de la inflación "refleja la reciente subida de los precios del petróleo".

Draghi prevé que las tasas de inflación se van a mantener muy bajas o negativas en los próximos meses y que subirán en la segunda mitad de 2016.

Asimismo se mantienen los riesgos a la baja para el crecimiento económico de la zona del euro pero la situación ha mejorado por las medidas de política monetaria y los estímulos, según Draghi.

El presidente del BCE destacó que uno de los principales riesgos a la baja para el crecimiento económico de la zona del euro procede del referéndum en el Reino Unido para decidir si permanece en la Unión Europea (UE).

El BCE comenzó en abril a ampliar las compras de deuda pública y privada de la zona del euro hasta una cantidad mensual de 80.000 millones de euros.

Hasta entonces el BCE había comprado durante un año deuda por un valor de 60.000 millones de euros mensuales.

El BCE va a prestar a los bancos a cuatro años al 0 % y si en los dos primeros años de la operación los institutos de crédito prestan suficiente a la economía real, el BCE, incluso, les remunerará el dinero que les ha prestado al 0,4 %.

El consejo de gobierno del BCE ha discutido también si volver a aceptar la deuda de Grecia como garantía en sus operaciones de refinanciación.

El BCE publicará también sus nuevas proyecciones macroeconómicas en las que podría ser algo más optimistas respecto a los precios por la reciente subida del petróleo de lo que fue en marzo, cuando previó para este año una tasa de inflación del 0,1 % y un crecimiento del 1,4 % en la zona del euro.

El BCE pronosticó para el 2017 una inflación del 1,3 % y un crecimiento del 1,7 % y para el 2018 del 1,6 y del 1,8 % respectivamente.