El presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), José María Roldán, avisó ayer de que en la próxima década los clientes "tendrán que acostumbrarse a pagar de manera explícita" por los servicios bancarios que ahora pagan de manera "menos transparente". "Esto no será fácil ni pacífico, como tampoco lo es en el ámbito de la prensa o de las creaciones intelectuales en cine, música o literatura", reconoció en su intervención en el XXIII Encuentro del sector financiero organizado por Deloitte, ABC y Sociedad de Tasación.

Desde su punto de vista, dentro de diez años el cobro de los servicios prestados por la banca "será norma, por mucho que, de momento, las estrategias comerciales de atracción de clientes basadas en la gratuidad de las comisiones sigan formando parte de las herramientas de diferenciación de algunas entidades que necesitan reforzar su atractivo en el corto plazo".

Roldán entiende que pagando por los servicios se podrá comparar entre los distintos proveedores -"probablemente no todos bancarios"- para decidir cuál le ofrece mejor calidad al menor coste. Insistió en que el negocio bancario se centra en la financiación y en la transformación de plazos, pero las entidades ofrecen, además, una serie de servicios auxiliares, como servicios de pago o custodia de valores, "en los que el usuario aprecia especialmente la seguridad que le ofrece la intervención de su banco en cualquier transacción".