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El futuro de la multinacional pesquera

Pescanova reestructura su negocio en África para vender activos sin uso

El consejero delegado visita Sudáfrica, donde la compañía mantiene once sociedades pese a no faenar en el país -El grupo sumó pérdidas de 25 millones en 2014 en el continente

Instalaciones de Pescanova en Lüderitz. // FdV

El consejero delegado de Nueva Pescanova, Ignacio González, cierra esta semana en Sudáfrica y Namibia la tournée internacional de reconocimiento de la compañía que inició en Portugal y continuó después en Argentina, Uruguay, Estados Unidos y Ecuador tras su desembarco en la empresa el 1 de febrero. El negocio africano, fuertemente asentado en Lüderitz (Namibia) y Beira (Mozambique), mantiene activas sociedades con escasa actividad en Cape Town (o Capetón, en la jerga marinera, en Sudáfrica). Se trata de un negocio englobado bajo la empresa Novagroup Limited, en pérdidas desde al menos 2012, y que se ha mantenido operativo pese a que la actividad pesquera o de reparación se desplazó a Namibia hace años. Por este motivo en el holding afronta la reestructuración de este subgrupo con la vista puesta en la venta de activos ociosos, según pudo saber FARO.

Este subgrupo de filiales extranjeras tiene once empresas operativas, de las que a su vez dependen negocios dedicados a la reparación naval, limpieza y almacenamiento de contenedores, venta de equipamiento de seguridad o una consignataria. En 2012 perdió más de seis millones de euros, otros 10,7 en 2013 y 3,3 en 2014. No se han divulgado los resultados consolidados de Nueva Pescanova de 2015, que no se conocerán hasta el mes de julio. "Hay empresas que, simplemente, no tienen sentido", indican fuentes conocedores del negocio pesquero, que limitan el impacto de esta reorganización ya que, a excepción de Novanam (Namibia) y Hesper Engineering, son firmas "menores". Una de ellas llegó a dedicarse incluso al transporte de flores desde Ciudad del Cabo a Europa.

La expansión en Sudáfrica tuvo sentido en los inicios de Pescanova, cuando buques como el Andrade y, sobre todo, el Galicia (el antiguo crucero Habana), surcaron las aguas africanas en busca de merluza. Entre diez y veinte barcos arrastreros nutrían las bodegas del Galicia, un gigante de 146,49 metros de eslora que las congelaba a bordo tras su reconversión de barco de pasajeros a buque factoría. A mediados de los años setenta Pescanova era propietaria ya de Hesper Engineering. "Trabajaba fundamentalmente para barcos de Pescanova" como taller mecánico especializado en tornos, rectificación de motores o hélices o para hacer pequeños trabajos de calderería. No hay flota operativa en Sudáfrica, pero sigue activa.

¿Qué hace entonces? Fuentes del sector explican que, bajo la filial Novatech, "antes se enviaban barcos desde Lüderitz a Ciudad del Cabo" para rentabilizar este activo, pero conllevaba un sobrecoste. Ahora ya hay una sucursal de Hesper Engineering en Namibia para hacer este tipo de operaciones menores en la flota mientras que su sede, en la calle Verbena de Cape Town, se ha visto engullida tras la expansión de la urbe y el traslado de la actividad portuaria a otra zona. "No está en el puerto", pero las mismas fuentes creen que la venta de las instalaciones podrían reportar ingresos de unos cinco millones de euros a la compañía.

En Sudáfrica también continúan activas firmas como United Container Depots (almacenamiento y limpieza de contenedores frigoríficos), Novamarine (venta de equipos de seguridad y salvamento), Novacargo (de estiba de pescado) o la consignataria Container Trust. Todas ellas tienen delegaciones donde sí opera Pescanova (Lüderitz, su puerto base en Namibia). "Antes había flota propia a la que atender, pero ahora ya no", concluyen las mismas fuentes consultadas.

El asentamiento en Sudáfrica fue el segundo de la multinacional tras su desembarco en Argentina, y optó por Lüderitz tras la independencia de Namibia en 1990, ya que Walvis Bay (donde opera Iberconsa o Marfrío) continuaba entonces bajo la soberanía sudafricana. Con Argentina, el caladero africano es la mayor nevera de merluza del grupo, y hoy González podrá comprobar en Lüderitz cómo es la operativa a pie el puerto con las llegadas previstas de los arrastreros Omuhuka, Kamali y Kanus. El más moderno es de 1979.

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