Petróleos Mexicanos (Pemex) urge el flotel que se está construyendo en las gradas de Hijos de J. Barreras y que nutrirá su flota de asistencia a las plataformas petrolíferas offshore. Por este motivo el gigante azteca, accionista mayoritario del astillero vigués, ha solicitado a Barreras adelantar el plazo de entrega del buque al mes de junio, en torno a un mes antes de la fecha inicialmente prevista entre ambas partes. Así lo comunicó ayer el presidente del astillero, José García Costas, que rechazó de forma "rotunda" cualquier "desinformación" que atribuya a Pemex una intención de ralentizar los trabajos en Barreras.

Todo lo contrario. Precisamente los apuros económicos de la petrolera y la estrategia de contención de gastos del nuevo director general de Pemex, José Antonio González Anaya -apodado en Distrito Federal como "el hombre de las tijeras" por su experiencia en la reducción costes-, son los motivos por los que la compañía necesita el flotel antes de tiempo. "Tienen un barco alquilado que quieren devolver" y que suple al buque que se construye en Vigo, explicó García Costes. "Están pagando un alquiler muy caro y tienen prisa por devolverlo". De ahí que en Barreras se hayan reprogramado tanto las pruebas de entrada a dique como la fecha de entrega final de la embarcación.

Para acordar todos los trámites acudió ayer a Vigo una delegación de Pemex a fin de abordar con el equipo de Barreras tanto el cambio en el calendario como el diseño de las tripulaciones, que deberán tomar las riendas del buque ya a partir de junio. "Ese es el mensaje, entregar el barco en ese plazo si no hay ninguna anormalidad".

Más recortes

Con el nuevo patrón al mando, Pemex continúa con sus planes para adelgazar su estructura y que pasan, entre otras cosas, por reducir su nómina de personal. La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados acaba de aprobar un dictamen que abre la puerta a despidos masivos en la petrolera estatal, que llegó a tener en plantilla a 156.282 personas, casi 19.500 más que hace doce años. Tras un ajuste no traumático -prejubilaciones y bajas incentivadas- Pemex redujo su cuadro de personal en más de 15.000 trabajadores, con lo que consiguió ahorrar más de 400 millones de euros.

El escenario para la petrolera es adverso y el Gobierno estatal estudia la manera de aliviar su carga fiscal sin violar las leyes, aunque las auditoras continúan rebajando el rating de la compañía en el peor momento posible, cuando Pemex trata de convencer al mercado para colocar deuda por 753 millones de euros.