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La industria de automoción

La viguesa GKN vuelve a batir los 200 millones en ventas por primera vez en diez años

- El mayor proveedor de Galicia eleva un 7,6% la facturación, hasta los 206,3 millones - La empresa acelera su plan industrial para reorganizar y modernizar sus instalaciones

Una trabajadora de GKN-Vigo, con uno de los componentes que se fabrican en Balaídos. // Marta G. Brea

El centro de Vigo de la multinacional de componentes del automóvil GKN Driveline (una de las filiales del consorcio británico GKN) volvió a rebasar el año pasado -y por primera vez desde 2005- el umbral de los 200 millones de euros de facturación, impulsado por las exportaciones, según ha podido saber FARO. El mayor fabricante de componentes instalado en Galicia, con una plantilla media de 923 trabajadores -un millar incluyendo los jubilados parciales-, aumentó sus ventas un 7,6%, hasta los 206,3 millones de euros, de cuales más de la mitad se facturaron a Renault, Nissan, Dacia, Opel, Ford y Volkswagen. La factoría, fundada en 1973, se encuentra en plena ejecución de un plan industrial hasta 2018 para reorganizar y modernizar las instalaciones de Balaídos, con el objetivo de mantenerse como referente en su segmento (tiene una cuota de mercado mundial del 5,5%).

Esta planta se dedica al desarrollo y fabricación de juntas homocinéticas y transmisiones para vehículos de tracción delantera, trasera, a las cuatro ruedas y vehículos industriales, utilizando en su fabricación medios y métodos de alta tecnología. El centro de Balaídos había tocado su techo de ingresos hace una década, con un volumen de ventas de 210,2 millones de euros en 2004 y de 205 millones en 2005, pero desde entonces no había sido capaz de rebasar de nuevo la barrera psicológica de los 200 millones, lastrado en parte por la crisis que afectó al sector. Hasta el año pasado. La planta, con una producción de 9,5 millones de juntas homocinéticas y de 2,5 millones de transmisiones completas, alcanzó unas ventas de 206,3 millones de euros, con un porcentaje destinado a la exportación del 63,9% (provee a 61 fábricas en 25 países diferentes).

El buen dato de ventas coincide con la ejecución de un plan industrial plurianual con el que la dirección de la planta, encabezada por Juan Lloves, pretende adelantarse a la transformación que supondrá la Industria 4.0. En un mensaje lanzado a la plantilla en una publicación interna, Lloves asegura que el centro está más comprometido que nunca con la calidad y la seguridad. El plan industrial, con una inversión prevista de 17 millones de euros en el periodo 2014-2018 -como avanzó este periódico-, incluye una profunda reorganización de espacios, de la logística de entrada y reparto y moderanización de equipos. De hecho, GKN-Vigo lidera una de las unidades mixtas de investigación apoyadas por la Xunta -en su caso con el Centro Tecnológico Aimen-, bautizada Joints 4.0, con cuatro grandes áreas de investigación: fabricación sostenible, inteligente y avanzada y materiales avanzados.

GKN-Vigo es el mayor fabricante de componentes de automoción instalado en Galicia por volumen de empleo (en facturación es ZF-TRW Automotive) y uno de los que más diversificada tiene su cartera de clientes (sin apenas producción para PSA Peugeot Citroën, pese a ocupar el mismo polígono), y ha sabido sortear la crisis sin ajustes y manteniendo su competitividad.

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