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La auditora de Pescanova alerta de la "incertidumbre" que tiene la antigua matriz para sobrevivir

E&Y no valida las cuentas al carecer de información que fije el valor de Nueva Pescanova en "cero euros", como dicen los viejos socios

El consejero César Mata. // M.G.B.

Para cuando Nueva Pescanova genere dividendos lo más probable es que la antigua matriz, Pescanova SA, ya no tenga el 20% de las acciones de la multinacional. Su único sustento a día de hoy son los 255.000 euros que ingresará al año del nuevo holding pesquero -todavía no los ha cobrado- y los 200.000 euros que se ahorrará en concepto de "apoyo administrativo, fiscal y legal", que correrán también a cuenta de Nueva Pescanova. Con un escueto balance de tesorería, que se limita a 1,9 millones y que tendrá que devolver en 2022, la continuidad de Pescanova SA está en peligro. Así lo ha advertido su auditora externa, Ernst & Young, que ha denegado su visto bueno a las cuentas anuales al no disponer del balance de Nueva Pescanova.

Como señala E&Y, "la continuidad de la actividad" de la vieja Pescanova "depende de la capacidad" del holding -que controlan los acreedores en un 80%- "de hacer frente a las obligaciones que mantiene con la sociedad". Esto es, los 255.000 euros anuales para "gastos generales de funcionamiento", la disposición de una sala en el edificio de Chapela o la gratuidad de los servicios jurídicos y fiscales por hasta 200.000 euros anuales. En el momento en que la vieja Pescanova pierda su 20% en la multinacional -que dan por hecho en los bancos-, ya no tendrá ingresos. "Esta situación -continúa E&Y en el capítulo de observaciones a la CNMV- indica la existencia de una incertidumbre que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento".

Cuando la compañía superó el concurso y los acreedores asumieron el control, Pescanova SA pasó de ser la matriz de un grupo pesquero con más de 90 filiales y mil millones de facturación a una sociedad de cartera que participa en una multinacional. Por eso de lo que ocurra con Nueva Pescanova dependerá el futuro de la vieja. Y por eso, también, consideran que su participación en la pesquera ya no vale nada después de que ésta activase el polémico crédito de 125 millones al 15% de interés, que hipoteca a la empresa hasta 2034.

Pero su auditora tampoco está de acuerdo con esta aseveración. Los antiguos socios aseguran que la compañía vale "cero euros" y en eso han basado la reelaboración de sus cuentas, pero E&Y no tiene ninguna información que verifique un escenario tan extremo. "No hemos dispuesto de las cuentas anuales del ejercicio 2015 auditadas de Nueva Pescanova ni de otra información sobre ella que nos proporcione evidencia suficiente para poder concluir sobre la razonabilidad" de la tasación en "cero euros" del holding. No fue hasta este miércoles que la vieja Pescanova conoció el resultado de la multinacional y sus cuentas anuales tienen fecha del 26 de febrero. La firma de Ernst & Young es de ayer mismo, pero no será hasta junio cuando Nueva Pescanova difunda sus resultados anuales y refleje el impacto del denostado crédito supersenior.

Para ese momento la antigua matriz solo tendrá un mes para cumplir una multitud de requisitos ante la CNMV para que ésta levante la suspensión de cotización que mantiene las acciones congeladas desde marzo de 2013. No parece que haya tiempo material para entregar un folleto al supervisor bursátil con las cuentas auditadas de ambas sociedades y, sobre todo, con el plan de negocio detallado de Nueva Pescanova que la banca no tiene intención de elaborar con premura. El 31 de julio expira el plazo que impide que la nueva compañía amplíe capital y pueda diluir la participación de la vieja, pero ese colchón que se ganó Pescanova SA con el cambio de estatutos no servirá de mucho. Nueva Pescanova ampliará capital a partir de octubre.

La multinacional incorpora al primer director financiero tras la jubilación de Antonio Táboas

  • El consejero delegado de Nueva Pescanova, Ignacio González, continúa con su particular singladura de navegante novato: conocer la empresa (ha estado en las instalaciones de las filiales gallegas, en la macroplanta de rodaballo en Mira y ha viajado a Argentina y Uruguay) y la configuración de su equipo. Una vacante que se cubrirá en los próximos días será la del director financiero (CFO o chief financial officer), cargo que ocupó de forma interina Carlos Turci Domingo, de Pescafina. Turci, que ocupaba el mismo puesto en la trader del grupo, fue imputado por la Audiencia Nacional, y alegaría en un recurso que no era el CFO de la antigua matriz.El verdadero y último director financiero que ha tenido la multinacional fue Antonio Táboas Moure, jubilado a finales de enero de 2013 tras una extensa carrera en Pescanova. También imputado, para KPMG era "conocedor" de alguna de las prácticas que se llevaron a cabo desde Chapela para lograr financiación bancaria de forma presuntamente irregular. Nueva Pescanova incorporará también a partir de la próxima semana a una directora de Comunicación.

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