Nueva Pescanova no es una sociedad cotizada y, por tanto, no tiene obligación de rendir cuentas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por primera vez desde su salida a Bolsa, a mediados de los 80, el velo de privacidad que le otorga el hecho de ser una sociedad limitada hará que se desconozca el resultado oficial del tercer grupo pesquero de Europa -y segunda multinacional de Galicia- hasta "junio o julio". Y esta restricción afectará también a la antigua matriz, Pescanova SA, que no podrá difundir los resultados del holding pesquero pese a que tiene un 20% del accionariado. La SA sí debe presentar sus resultados a la CNMV, pero deberá limitarse a presentar cuentas de lo que es: una sociedad de cartera con acciones en otra compañía que, en este caso, está bajo el control de los bancos.

El consejo de administración de Nueva Pescanova se reunió ayer en Madrid para someter a aprobación el balance y el resultado relativo a 2015 y en la que su presidente, Jacobo González-Robatto, expuso ante los consejeros "un documento". Es todo lo que trascendió del encuentro. "Está prohibido decir nada". Para algunos accionistas los nuevos accionistas minoritarios quieren "tapar" el hecho de que la compañía se ha quedado con el patrimonio a cero tras activar el crédito supersenior (de 125 millones al 15% de interés y que conlleva un sobrecoste de otros 300). Para otros socios es un "acto de normalidad" de una sociedad limitada.

Una interpretación, esta última, que no compartían ayer antiguos directivos de la casa a preguntas de FARO. "Es la mayor pesquera de España y no es de recibo que haya opacidad", condenó uno; "todas las grandes compañías ofrecen sus datos aunque no coticen, y más si hablamos de Pescanova", añadió otro. Desde la empresa emplazan a mediados de año para salir de dudas sobre cómo fue el primer año de la pesquera ya limpia de procesos concursales.