El 18 de noviembre de 2013 la compañía Freiremar puso en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para prescindir de 322 trabajadores en toda España, de los que 101 estaban empleados en Vigo. Hoy, casi dos años y medio después, la pesquera todavía litiga en la Audiencia Nacional contra la sentencia que declararía nulo este expediente extintivo en octubre de 2014. Para poder interponer un recurso Freiremar fue obligada a depositar los salarios de tramitación ante el juzgado -lo que habrían cobrado los empleados entre que fueron despedidos y cuando se declaro nulo el ERE-, y así lo hizo. El problema es que, como acaba de zanjar el Alto Tribunal, los 506.869,72 euros que aportó son insuficientes. "Apenas colmaría el salario dejado de percibir por los 322 trabajadores afectados por el despido" en dos meses, en lugar de los once que les adeuda. Esto es, apenas ha consignado un 20% del total. Es más, los poco más de medio millón de euros solo cumplirían con dos meses de salarios de tramitación "en el supuesto de que todos ellos no percibiesen más que el salario mínimo, harto improbable", reza el fallo.
Para hacer este cálculo Freiremar hecho una doble operación: cuánto deberían haber cobrado sus extrabajadores y cuánto, en su opinión, percibieron en las mismas fechas en prestaciones por desempleo. Pero los magistrados Ricardo Bodas, Emilia Ruiz Jarabo y Ramón Gallo censuran esta actitud de la pesquera. "No resulta posible deducir del importe de la consignación las cantidades que hubieran podido percibir hipotéticamente los trabajadores en concepto de prestación por desempleo", indica la sentencia, a la que ha tenido acceso FARO, que añade que si los empleados cobraron algo de forma irregular "será objeto de una regulación posterior entre el trabajador y la entidad de tales prestaciones". Esto es, con el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe). Para consignar los algo más de 506.000 euros Freiremar aportó 100.000 euros en efectivo y ejecutó una hipoteca en una nave de Sevilla. La empresa puede interponer un recurso de queja ante este fallo.
Condena
Por otra parte un empleado de Freiremar se declaró culpable de un delito de malversación o fraude en una corte federal de Estados Unidos por haber ingresado de forma indebida 440.000 dólares. El señalado conocerá su sentencia el 22 de junio, informó la web Undercurrent News. La pena máxima por cada cargo de fraude bancario es de hasta 30 años de prisión.
