La inversión extranjera en Galicia aumentó en 2015 algo más de un 60%, un incremento abultado que obedece más a los niveles raquíticos de 2014 que a un súbito apetito foráneo por la economía local. De hecho la comunidad solo atrajo el 0,38% de toda la inversión que recibió España y que ascendió a 22.695 millones de euros (incluyendo los holdings, asociados con actividades especulativas). Galicia captó 85,113 millones de euros del exterior, de los que la gran mayoría fueron a parar al sector naval de Vigo. Con algo más de 58 millones de euros, esta industria se quedó con 68 de cada cien euros que desembarcaron en la economía gallega para la compra de bienes productivos. En este caso fueron los astilleros y con capital procedente de Islas Vírgenes Británicas (territorio británico de ultramar al este de Puerto Rico) y Singapur, según los datos difundidos por la Secretaría de Estado de Comercio. En este sentido la operación más relevante el pasado ejercicio fue la entrada de China Sonangol en Metalships.
Las ingenierías se situaron en segundo lugar con 13,5 millones para la industria de instalaciones eléctricas (con capital procedente de Italia) y otros 1,97 millones para otras empresas de construcción especializada (con dinero panameño). Al margen de estos dos sectores -y de la apuesta de grandes fondos por superficies comerciales, que elevaron hasta los 3,1 millones la inversión en actividades inmobiliarias o del incipiente renacer de la promoción inmobiliaria, con capital procedente de Namibia, México y Panamá-, el resto de actividades económicas con implantación en Galicia no suscitaron interés en el extranjero.
Lejos quedan los 420,7 millones que desembarcaron en 2013 y que supuso una inversión de 193,4 millones para la industria de coquería de refino, 38,6 para la construcción o los 305 que arribaron a Galicia en 2011 para el sector de la fabricación de cemento. En cualquier caso, la de 2015 es la segunda menor cifra de inversión extranjera en la comunidad del último lustro.
Frente a este escenario está el de la apuesta del capital gallego por adquirir bienes en el extranjero, que se duplicó hasta rozar los 1.100 millones, frente a los 449 millones de 2014. Las actividades de Amancio Ortega en el sector inmobiliario marcaron tendencia con 685 en actividades inmobiliarias y otros 344 millones en construcción. En el conjunto del Estado la inversión foránea aumentó en 2015 un 9,5%, hasta los 22.695 millones de euros. Sobre la tipología de estas inversiones, el 65% de ellas fueron ampliaciones de capital de filiales españolas de multinacionales, mientras que el 34% restante fueron adquisiciones de empresas.
