La crisis económica, con la consiguiente destrucción de empleo, desaparición de empresas y reducción de la actividad económica redujo en 7.681 millones la recaudación de las arcas públicas gallegas entre 2008 y 2014. Es la estimación realizada por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), que elevan esta cantidad hasta los 253.558 millones para todo el territorio estatal y que representa en torno a un 25% del Producto Interior Bruto (PIB). Al margen de la crisis, el fraude fiscal también asestó un golpe severo a las arcas públicas.

En el caso de Vigo la mayor pérdida recaudatoria se produjo por la desaparición de empresas o una menor actividad de las mismas, ya que solo en concepto de Impuesto de Sociedades se dejaron de ingresar 1.124 millones de euros, mientras que en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) esta pérdida ascendió a 534 millones de euros. No obstante, las subidas del IVA en 2009 y 2011 elevaron la recaudación de este impuesto indirecto en 329 millones en la delegación tributaria de la ciudad en el mismo periodo. A Coruña fue la provincia que más se resintió con la crisis y el fraude al recaudar 3.799 millones menos, con fuertes retrocesos de ingresos por Sociedades (2.354 millones) e IVA (1.579), mientras que apenas dejó de ingresar 65 millones por IRPF. Esta situación se explica por una menor exposición a la fluctuación del mercado laboral al tener mayor ocupación del sector público. En Pontevedra se dejaron de ingresar 1.484 millones, por los 631 de Ourense y los 346 de Lugo.

En el conjunto del Estado la comunidad que más padeció esta pérdida recaudatoria fue Cataluña, con 63.545 millones. Extremadura fue la que menos, con apenas 1.142.