La dirección del centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën y las secciones sindicales de SIT-FSI, UGT y CC OO prevén firmar esta mañana el nuevo plan de medidas de flexibilidad con las que se pretenden corregir los previsibles vaivenes de producción hasta la llegada del proyecto K9 y a la vez garantizar la máxima apertura industrial para optar a un nuevo lanzamiento que ayude a consolidar las dos líneas de producción, según ha podido saber FARO. Las tres organizaciones sindicales han avalado el documento tras consultar la última propuesta de la empresa en asamblea con sus respectivos afiliados. Las secciones de CIG y CUT, por su parte, rechazaron el acuerdo.

En la última propuesta, la planta había accedido a incorporar algunas de reclamaciones de los trabajadores, como una mayor compensación económica para los que se acojan al plan voluntario de bajas y renunciar a acotar a dos semanas fijas en agosto las vacaciones, como avanzó este diario. El paquete incluye medidas de flexibilidad laboral a la baja: tres expedientes de regulación de empleo, dos de suspensión y uno voluntario de extinción; y al alza, como un turno nocturno de fin de semana de nueva creación para épocas de alta producción y un equipo de mantenimiento de fin de semana.

La empresa también abrió la puerta a crear un centro especial de empleo dirigido al personal con grandes minusvalías reconocidas que quieran dejar su puesto voluntariamente en la compañía y desarrollar trabajos adaptados a sus minusvalías en proveedoras de PSA.