La guerra abierta entre los diferentes colectivos de ingenierías privadas y las empresas públicas Ineco y Tragsa ha llegado a Galicia. Las primeras cargan contra Ineco, dependiente del Ministerio de Fomento, por participar en uno de los concursos públicos lanzados por la Xunta de Galicia, en concreto para la redacción del proyecto de construcción del vial que enlazará a la A52 en Ourense con el polígono empresarial de San Cibrao das Viñas, según ha podido saber FARO. El malestar de las ingenierías privadas con Ineco, Tragsa e incluso con Renfe se disparó el año pasado por el elevado número de adjudicaciones recibidas de los ministerios de Fomento y de Medio Ambiente, entre acusaciones de falta de transparencia y competencia desleal.

Las críticas en Galicia han llegado incluso al seno de Tecniberia, el colectivo que agrupa a nivel nacional al mayor número de ingenierías del país, cuyo presidente, Juan Lema, califica de "lamentable" que Ineco "también compita con la pequeña y mediana empresa de ingeniería gallega, aunque pueda hacerlo, como es increíble que, tanto desde el Gobierno central como los autonómicos, se abuse de la Encomienda de Gestión". "Esta práctica llevada a cabo desde las administraciones incurre en un trato de favor hacia Ineco y en una competencia desleal de esta empresa frente al resto, que en varias ocasiones se ha traducido en que Ineco se ha adjudicado proyectos pese a ofertar un precio mayor que el del mercado", asegura.

Ageinco, la Asociación Gallega de Empresas de Ingeniería, denunció recientemente que solo en Galicia estas dos empresas públicas han derivado de la ingeniería privada 125 millones de euros de trabajo. "Luego estas empresas públicas subcontratan un 20% de estos trabajos por procedimiento de subasta a unos precios irrisorios, muy por debajo de como se los están pagando las Consellerías y el Ministerio de Fomento, de manera que la diferencia entre lo adjudicado y subastado no sabemos adónde van a parar", denunció Ageinco.