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Sector de la automoción

Pierre Ianni: "Siempre dije que Portugal es una oportunidad para la automoción de Vigo y hay que aprovecharla

"Siempre supe que la planta volvería a superar los 500.000 coches, trabajé para ello"

Pierre Ianni, el pasado jueves, en la calle García Barbón de Vigo. // José Lores

"Trabajo las mismas horas, pero ahora soy dueño de mi agenda". Pierre Ianni (San Pietro in Amantea, Italia, 1952) sigue con mucho detenimiento desde Argentina la actualidad de Vigo y de la fábrica de PSA Peugeot Citroën que pilotó entre 2007 y 2011. Este ingeniero industrial, ahora al frente de la asesoría ESC Solutions, afirma que siempre defendió que Balaídos volvería a rebasar la barrera del medio millón de automóviles al año y que se siente orgulloso por haber puesto las "bases" para que esto ocurra. Esta semana regresó a Vigo por negocios y comentó para FARO su visión sobre la planta, el sector y las economías de España y Argentina.

-En 2011, en la parte final de su etapa al frente de Balaídos, dijo que el principal defecto de los vigueses era que tendían "a encerrarse y a creer que Vigo era el ombligo del mundo", ¿lo continúa pensando?

-Sí, es cierto, pero hay un cambio, otro aire. La ciudad está mucho mejor, más ordenada, más limpia, más linda, hay nuevos negocios? Ha madurado.

-¿La ve más competitiva?

-Ya lo era. La planta de PSA sigue siendo muy competitiva y se está cumpliendo lo que yo dije en plena crisis, cuando quizás muchos temían por su futuro, que no había por qué tener miedo porque esta fábrica volvería a superar la barrera de los 500.000 vehículos al año. Y apunté que sería a partir de 2018 porque para mí ese año marcaba el final de esta crisis económica. Siempre mantuve que la crisis iba a durar diez años, y están a punto de cumplirse. En ese momento quizá nadie me creyó aquí. Se han tenido que hacer muchos sacrificios, pero sin esos sacrificios seguro que no habría inversiones. Esperemos que siga así.

-Llegó a PSA-Vigo casi cuando estalló la crisis, ¿no le gustaría volver a estar al frente de la planta cuando finalmente vuelva a superar la cota del medio millón de coches?

-No? Pero estoy orgulloso porque yo planté las bases para que eso pueda ocurrir. Mucha gente sabe que trabajé para eso, para preparar la planta para volver a crecer.

-¿Le consta que en algunos estamentos de la planta se le criticó por no entender la idiosincrasia de Balaídos?

-Sí, me lo han dicho. Pero supongo que después de haber pasado por dificultades mayores a las que vivieron conmigo ahora entienden mi mensaje.

-El modelo de la automoción viguesa, ¿es exportable?

-En el éxito intervienen distintos factores. Por una parte la gente, capacitada, experimentada, buena, dedicada, trabajadora? Por otra la organización, la flexibilidad que se consiguió, la capacidad para adaptarse a los nuevos modelos y a la evolución de la tecnología. Cuando llegué a Vigo en 2007 se puso en marcha todo ese proceso de adaptación a los cambios y hoy creo que PSA-Vigo y la automoción gallega pueden adaptarse con facilidad a cualquier situación. El entorno por supuesto que es una fortaleza, la colaboración con el sector, el clúster? Estoy convencido después de haber trabajado aquí que este modelo es el mejor; lo desarrollé en Brasil, con el Cluster Automotivo Sul Fluminense, en el estado de Río de Janeiro, y estoy apoyando al gobierno actual de Argentina a desarrollar este concepto de clusters allá. La cooperación entre empresas de un mismo sector es la única forma que conozco y he viajado bastante para que ese sector sea más competitivo. Pero el concepto de clúster no solo son empresas, tiene que estar la parte del conocimiento, las universidades, y también la administración. Por eso un clúster tiene que coincidir con un área geográfica determinada que coincida con un área administrativa.

-Ahora que puede hablar con más libertad, ¿qué representa Portugal para el sector? ¿Una amenaza? ¿Una oportunidad?

-Siempre defendí que era una oportunidad. Portugal existe, está ahí, no va a desaparecer. Ante una dificultad uno puede tratar de eliminarla o utilizarla. En este caso no podemos eliminarla, entonces solo nos queda aprovecharla. Y si la utilizamos correctamente se convertirá en una fortaleza. Ocurre lo mismo con las minorías: cuando uno las desprecia esas minorías se fortalecen. Por eso mejor aprovecharlas, porque siempre aportan algo.

-¿Cuál es a su juicio la principal amenaza para el sector?

-Equivocarse a la hora de elegir el tipo de vehículo que se va a fabricar acá.

-Pero esa decisión no depende de la planta.

-Al final es una decisión común. Hay una comunicación fluida entre la gente que es responsable de una planta y la dirección general. Nunca se toma una decisión de forma unilateral. Un gran peligro sería ése.

-Para el director actual el mayor peligro es Marruecos.

-Para mí no. En Marruecos el grupo quiere aprovechar los costes del país para los vehículos en los cuales no puede competir fabricándolos en esta parte de Europa. Mientras PSA sea competitiva con los vehículos que se fabrican en Vigo no creo que haya peligro.

-¿Cree que hay cabida para nuevos proveedores en Galicia? El último en implantarse fue en su etapa, Snop.

-Puede que no sea tan malo. Es cierto que quedan huecos en la cadena de valor de la industria automotriz, pero con lo que hay se cubre bastante. Tampoco hay que pretender que en un lugar se fabriquen todas las piezas de un auto. La globalización existe y hay que aprovecharla. Por supuesto que hay que comprar acá lo que corresponda a tecnologías que ya están acá, y cuando digo acá incluyo a Portugal.

"El populismo es una trampa en la que hay que intentar no caer"

  • -La incertidumbre política en España, ¿cree que puede perjudicar a la economía?-Podría afectar. He conocido varios países en los que se ha metido a fondo el populismo y es una trampa en la cual hay que intentar no caer. Es un discurso que puede convencer a cualquiera pero que propone cosas que son una utopía. Por lo que he podido analizar de España, hay un peligro serio de que el país caiga en el populismo, y no conozco ningún lugar del mundo en el que el populismo haya sido bueno. Uno no puede luchar contra la gravedad. Y hay leyes económicas que si uno no las cumple siempre te vienen en contra.-¿Ve algún paralelismo entre la situación argentina y la española?-En Argentina hemos tenido durante muchos años un gobierno muy populista y no veo que la pobreza haya disminuido, ni que la gente viva mejor, ni que las empresas sean más fuertes ni estén más presentes en el mundo? Hoy Argentina se está reinsertando en el mundo. El populismo lo único que tiene son discursos atractivos. A quién no le gustaría vivir sin trabajar. Ahora bien, los partidos que son más derechas tienen que entender también que un país está hecho de personas, de gente que tiene sentimientos, emociones. No son números, y eso se tiene que tener en cuenta. Esos partidos de derechas, que gestionan quizás más y cuidan quizás más la parte económica no pueden olvidarse de las personas. Igual que en las empresas.-¿Se percibe un cambio en Argentina?-Muy fuerte, se ve ya en la cara de la gente por la calle. Hay que reconstruir la amistad entre la gente, porque se creó una especie de odio entre las personas que no pensaban igual. Hoy se está tratando de pensar diferente sin odiarse.-¿En qué sectores puede haber oportunidades hoy para las empresas gallegas en Argentina?-En automoción hay oportunidades, y Vigo tiene otra fortaleza que no debe desaprovechar, la construcción naval.-Argentina y Brasil han sufrido un frenazo muy importante en su economía.-Brasil particularmente. Pero un país como Brasil tiene recursos suficientes como para volver a crecer. Hace tiempo que dije que Brasil había llegado a un tope por falta de infraestructuras, no hubo inversiones suficientes y llegó un momento que no podía crecer. Más allá de los problemas políticos y de corrupción que pueda haber.

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