La extensión, hasta el próximo 31 de julio, del Plan PIVE 8 de incentivo a la compra de automóviles ha agotado hasta el 29 de febrero el 61,3% de sus fondos, por lo que todavía queda un presupuesto de 87 millones de euros para renovar el parque automovilístico nacional. Según informaron fuentes del sector a Europa Press, hasta este lunes se habían registrado 184.000 operaciones que solicitaban las ayudas a la compra de automóviles a cambio de achatarrar uno antiguo.

El Plan PIVE contempla una subvención a la compra de 1.500 euros por vehículo, de los que 750 euros corresponden al fabricante y otros 750 euros, al Estado. Desde que se aprobara la extensión del Plan PIVE 8, el pasado 28 de noviembre del ejercicio pasado, se han comprometido un total de 138 millones de euros de fondos públicos de los 225 millones de euros de presupuesto con los que cuenta el programa.

Las fuentes consultadas por Europa Press apuntaron que del total de operaciones registradas hasta el momento, el 96% correspondió a clientes particulares, mientras que la media de los vehículos a achatarrar fue de 16 años.