La sala 50 del Juzgado de lo Comercial de Buenos Aires ha homologado la propuesta de convenio de Vieira Argentina, la filial patagónica de la pesquera viguesa, que dice adiós así a la quiebra tres años y medio después de haber solicitado el concurso de acreedores. Comienza ahora otra "lucha" -en palabras de su presidente, Eduardo Vieira-, la de cumplir el plan de pagos para satisfacer una deuda de 3,32 millones de euros. La subsidiaria solicitó el concurso preventivo en Buenos Aires el 28 de agosto de 2012 como consecuencia tanto de la crisis de la matriz española y de "medidas de dudosa legalidad" emprendidas por la provincia de Santa Cruz, la misma que llevó a cabo un conato de expropiación bajo el paraguas del partido kirchnerista y el sindicato SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos), intervenido ahora por denuncias de extorsión a empresarios del sector.
Aunque Banco Popular y Abanca son unos de los principales acreedores de la compañía, ambas entidades han rehusado formar parte del "comité definitivo de acreedores", que velará por el cumplimiento de lo establecido en el convenio. Los bancos han delegado esta función en HSBC y Proveedores de Víveres SA, respectivamente, según la documentación judicial a la que ha tenido acceso FARO. De los 109 acreedores de Vieira Argentina, 69 (el 59,63%) validaron la propuesta de convenio, que contaba con el visto bueno del administrador concursal, Martín Stupnik. La homologación judicial era un requisito indispensable para cerrar el capítulo de la quiebra y arrancar el de la fase postconcursal. La única administración pública que no prestó "conformidad" a la propuesta fue la municipalidad (Ejecutivo local) de Puerto Deseado, donde está instalada la filial de Vieirasa desde el año 2000.
Para cumplir con el plan de pagos será vital el acuerdo entre la empresa de capital gallego y Newsan Food, un gigante local que chartea tres de sus cuatro buques. De hecho Vieira Argentina opera solo tres barcos -Tabeirón, Vieirasa Quince y Vieirasa Dieciséis- tras arrendar el Vieirasa Dieciocho, dedicado a la captura de calamar, a una empresa coreana. La modalidad de charteo es menos rentable para el armador, que solo obtiene una cuota de alquiler, pero las estrecheces financieras de la compañía hicieron necesario este acuerdo que, en el caso de Newsan, aportó 1,5 millones iniciales en julio de 2014 para reactivar la pesquera. Sus barcos habían estado amarrados durante dos años, lo que obligó a la firma a realizar una inversión para ponerlos a punto.
En la campaña de 2015 Eduardo Vieira apostó por centrarse en las campañas de langostino, más rentables que las de pota. Según la Subsecretaría de Pesca de la Nación, el Vieirasa Quince desembarcó 960,5 toneladas de gambón argentino, por las 943 del Tabeirón y otras 813 del Vieirasa Dieciséis. La empresa, como avanzó FARO, acordó prorrogar durante dos años más el alquiler de su mejor buque, el Míriam, a cambio de un préstamo de 400.000 dólares (359.000 euros). Este tangonero es el más valioso de su flota, tasado por la administración concursal en 2,5 millones de euros. Los siete barcos de Vieira Argentina están valorados en 13 millones.
Con la salida de concurso de esta filial, sumada a la de Argenova (subsidiaria de Pescanova) el pasado octubre, las pesqueras de capital gallego en el país abandonan los juzgados tras un periodo convulso. España es el principal país importador de pescado del país patagónico con importaciones por valor de más de 366 millones de euros y 91.711 toneladas, la mayor parte de las cuales tienen Galicia como destino final.
