PSA-Vigo se prepara para un escenario de "volúmenes de producción nunca vistos" en la historia de la factoría. Con esta previsión como telón de fondo arrancó ayer en Balaídos la negociación de un nuevo programa de medidas de flexibilidad encaminadas a soportar los vaivenes de actividad que se puedan suceder en el trienio 2016-2018 y a allanar el camino para la adjudicación de un nuevo lanzamiento industrial que apuntale la actual estructura de la planta, con dos líneas de producción (el sistema biflujo). Entre los puntos expuestos por la dirección en esta primera reunión destacan tres nuevos ajustes en materia laboral: un expediente de extinción de empleo de carácter voluntario para hasta 400 trabajadores, al que podrán acogerse los casi 180 empleados mayores de 58 años de Balaídos, así como otros colectivos que deseen abandonar la empresa; un ERE de suspensión de 20 días para los 510 trabajadores con peor saldo en la bolsa de horas (el principal mecanismo de flexibilidad de PSA-Vigo), y un ERE también temporal y rotativo para un máximo de 158 empleados de oficinas (sin concretar la duración).

Con estas tres medidas, PSA-Vigo buscaría aquilatar su estructura laboral para hacer frente a un escenario de caída de producción antes de la llegada del proyecto K9 (se prevén dos bajadas de cadencia en el Sistema 2 y una en el Sistema 1) y a los desajustes en la organización del trabajo que se puedan generar entre el lanzamiento del K9 (la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de las marcas Citroën, Peugeot y Opel) y la llegada de un segundo proyecto (todavía por determinar), como avanzó FARO el pasado jueves. A mayores, en la negociación que comenzó ayer también se abordarán mecanismos para hacer frente a unos "volúmenes de producción nunca vistos" si se confirma ese segundo lanzamiento, aunque en este caso, y frente a los rumores que apuntan a soluciones como prolongaciones de jornada, etc., la empresa ya se comprometió a que si necesita una "mayor apertura industrial" para hacer frente a la demanda de sus nuevos vehículos, ésta se dará "creando empleo".

Nuevo lanzamiento

Esa previsión de "volúmenes de producción nunca vistos" ha vuelto a poner de relieve la magnitud del nuevo lanzamiento por el que puja Balaídos, un proyecto a escala mundial en el que la planta gallega sería la referencia para Europa. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que Balaídos volvería a superar la barrera del medio millón de coches al año, hito que solo se consiguió en 2007, cuando se fabricaron 547.000 unidades. La intención del grupo es la de saturar las dos líneas de producción actuales para elevar su rentabilidad, por lo que no se descarta que se vuelva a montar el turno de noche en los dos sistemas (la supresión del turno de noche en el Sistema 2 en 2009 derivó en la salida de más de 900 trabajadores de la factoría).

Los responsables de recursos humanos del centro insistieron en que en la nueva negociación no se abordarán cuestiones económicas de la plantilla, aunque reconocieron que en la carrera por el nuevo coche sí se tendrá que trabajar en aspectos como la optimización de la producción y del sourcing (subcontratación de productos o servicios), la necesidad de menores inversiones para sacar adelante cualquier nuevo proyecto, una mayor eficiencia en procesos y calidad de producto, el apoyo de las administraciones públicas y la flexibilidad laboral, tanto a la baja como al alza.

En este último punto, PSA-Vigo expuso ayer una parte de sus necesidades: un ERE extintivo para hasta 400 personas (mayores de 58 años y otros colectivos), un ERE de 20 días para 510 trabajadores con la bolsa de horas con menos de diez días en negativo, y un ERE rotatorio para el personal de estructura (un máximo de 158 personas), sin cuantificar el número de días de impacto. La empresa no expuso por ahora cuáles son sus ofertas económicas para cada uno de los ERE (de aplicación hasta marzo de 2018), algo que se analizará en las próximas reuniones (días 2, 4, 7 y 9 de marzo), aunque la aplicación de los expedientes sería entre el 1 de abril de 2016 y el 31 de marzo de 2018. La intención de la factoría es alcanzar un acuerdo al término de la negociación.