El presidente de la patronal de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, aseguraba el pasado viernes que el clima dentro de la Confederación era "sorprendentemente normal" un año después de su victoria en las elecciones. Reconocía que los dos primeros meses habían sido complicados ante las acusaciones de parte de la CEP, que llevaría a los tribunales el proceso electoral ante sospechas de irregularidades. Pero Cebreiros hizo una pequeña alusión a sus críticos -acusó a los promotores de la demanda de querer "desestabilizar"- que no pasó inadvertida para la principal patronal metalúrgica de Galicia, Asime. Y ayer, en un comité directivo celebrado en Lalín, se lo hicieron saber.

"Hemos trasladado el malestar por determinadas declaraciones de Jorge Cebreiros", constató a FARO el secretario general de Asime, Enrique Mallón. "Quienes han desestabilizado la CEP han sido los que provocaron irregularidades en el proceso electoral", enfatizó Mallón, que recordó que, a su juicio, la CEP ha promovido "actuaciones indignas para una organización empresarial". Tanto los defensores como los opositores del presidente de la CEP continúan esperando la sentencia -el juicio fue el 1 y 2 de octubre-, que podría obligar a repetir los comicios.

El caso es que las relaciones entre Cebreiros y Asime nunca fueron buenas y se deterioraron más con las elecciones en la patronal gallega. La asociación metalúrgica reclamó ayer a Cebreiros un "posicionamiento" claro sobre la CEG y confían en que la CEP "sea coherente en sus actuaciones por el bien de los empresarios gallegos como institución más representativa", aunque es poco probable que Cebreiros respalde las propuestas del equipo económico de Dieter Moure.