La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró ayer la sede en Madrid del Industrial and Comercial Bank of China (ICBC), la mayor entidad financiera del mundo, en una operación contra el blanqueo de capitales en la que fueron detenidos cinco directivos, todos ellos de nacionalidad china, incluido el director general de la sucursal. Las cifras del ICBC son estratosféricas, con una capitalización de 190.000 millones de euros, 30.600 millones de beneficios y más de 3 billones de euros en activos, según su última memoria. Tiene 16.227 oficinas en China, además de 203 sucursales y 1.562 agencias en el mundo, desde las que ofrece productos y servicios financieros a más de 4,12 millones de clientes corporativos y 259 millones de particulares.

En la operación, dirigida por el juzgado de Instrucción número 7 de Parla (Madrid) y que comenzó a las once de la mañana, los agentes de la UCO inspeccionaron la entidad bancaria, situada en el centro de Madrid, clonando ordenadores y requisando documentación. Fuentes de la investigación explicaron que la operación no pivota sobre los detenidos, sino sobre la propia entidad bancaria, supuestamente utilizada para blanquear el dinero de organizaciones chinas dedicadas a distintas tipologías delictivas, como el contrabando o la explotación laboral.

Las sospechas de los agentes apuntan a que en la sucursal madrileña del banco -tiene otra en Barcelona que ayer no había sido registrada- estas organizaciones ingresaban los pingües beneficios de su actividad delictiva para mover el dinero con apariencia de legalidad en el circuito financiero. Así, se investiga si transferían sus ganancias a China desde cuentas del ICBC, el gran banco comercial del país asiático que aterrizó en España hace apenas cuatro años y que se postulaba como una alternativa "fiable" a sus clientes, fueran chinos o españoles, aunque fundamentalmente empresas.

Hasta él llegó la Guardia Civil en la operación Shadow (Sombra) después de analizar la documentación incautada en mayo de 2015 en otra operación, la Snake (Serpiente), en la que fueron detenidas 31 personas e imputadas otras 47, y que supuso un golpe a una red china acusada de defraudar a la hacienda pública más de 14 millones de euros y mover otros 300 millones.

Según evidenció el análisis de la estructura financiera de esa red, que traía de China mercancía falsificada, al menos 40 millones de euros se habrían blanqueado precisamente en el banco ICBC. La organización desarticulada en la operación Snake controlaba varios talleres de confección, supuestamente ilegales, en los cuales trabajaban ciudadanos chinos cuyas identidades eran presuntamente utilizadas de forma fraudulenta por el grupo en otras actividades ilegales.

Europol resaltó en su página web la operación de ayer, en la que participaron cien agentes de la Guardia Civil, apoyados por el grupo de inteligencia financiera de la agencia policial europea, que no descarta que esta investigación impulse otras en sucursales de la entidad china en Francia, Alemania y Lituania.