El fiscal ha rebajado de cuatro a dos años la pena pedida para el expresidente de Marsans Gerardo Díaz Ferrán después de que tanto él como el ex director general de la compañía Iván Losada hayan presentado sendos escritos reconociendo su responsabilidad en el desvío de 4,4 millones de clientes de Marsans. Se trata de dinero abonado por los clientes por unos viajes que nunca pudieron realizar.

En el juicio contra ellos que ayer quedó visto para sentencia en la Audiencia Nacional, el fiscal Daniel Campos rebajó la pena a la mitad en vista de esos escritos, en los que admiten "su posible responsabilidad penal y civil", y defendió que "se ha demostrado que los hechos corresponden a un delito de apropiación indebida". Ambos acusados utilizaron los 4,4 millones para abonar nóminas del grupo. En su último alegato Díaz Ferrán reclamó "justicia" y reiteró, como en el primer día del juicio, que "nunca administró o gestionó Marsans" sino que se limitó a confiar en su socio Gonzalo Pascual (fallecido en 2012), algo de lo que "no me arrepiento ni me arrepentiré jamás"."Yo no decidí qué pagar o qué no pagar porque no conocía los contratos", ha dicho Díaz Ferrán, que ha añadido que "me extraña que las compañías aéreas no hayan reclamado el dinero que se les debe al concurso de acreedores de Viajes Marsans".