Antonio Dieter Moure escogió Vigo para celebrar su primer acto institucional como presidente de la patronal gallega. Lo hizo en unas jornadas organizadas por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime), donde puso en valor el hecho de que "por primera vez" sea un representante de una organización sectorial quien presida la CEG. "No es un hecho menor", dijo en su ponencia, en la que hizo referencia a "dos años de desencuentros" en la organización bajo el mandato de José Manuel Fernández Alvariño. En dichas jornadas no estuvo presente el presidente de los empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros, quien, según personas de su entorno, desconocía que Moure se estrenaba en Vigo. "A él no le dijo nada ni lo invitó, y es muy poco cortés por su parte". Más críticas para un líder de la CEG que, en el mismo acto, abogó por "trabajar por el empresariado gallego" y sin "luchas" que, dijo, fueron "fruto de un desencuentro electoral".