La conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, Beatriz Mato, ha puntualizado este martes que el informe de la Xunta sobre Ence "no habla en positivo" de la empresa en su actual ubicación, sino que se limita a certificar su cumplimiento de los requisitos por los que, en 2008, se le concedió la declaración de impacto ambiental.

Así lo ha dicho ante el pleno del Parlamento después de que todos los grupos de la oposición sacaran a relucir la decisión del Gobierno en funciones de prorrogar durante 60 años la concesión para que la pastera siga en la ría de Pontevedra, cuestión hecha pública por parte de Ence y que la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina, ha considerado "una decisión administrativa".

"Las administraciones tienen que dar cumplimiento a esas evaluaciones", ha agregado la conselleira, quien ha restringido la actuación de su departamento en este sentido a "decir si la declaración de 2008 es acorde a las actividades que actualmente desarrolla la empresa". "Fue lo que respondimos", ha zanjado, en el transcurso de una comparecencia a petición propia.

Estas explicaciones no satisficieron a la oposición y, así, los portavoces de PSOE, BNG, AGE y Grupo Mixto en el debate han coincidido al censurar que un gobierno en funciones haya tomado esta decisión, que han relacionado con los cargos del PP sentados en el consejo de administración de la empresa.

Visión de la oposición

En primer lugar, el diputado socialista Xosé Sánchez Bugallo ha lamentado "la complicidad de la Xunta" con una actuación llevada a cabo "con nocturnidad, alevosía, premeditación y todas las características negativas que se le puedan atribuir". "Evidencia a qué intereses sirve realmente el PP", ha interpretado, tras recordar que él mismo sostuvo que la reforma de la Ley de Costas tenía como objetivo permitir la continuidad de empresas que, como Ence, están ubicadas en dominio público.

De igual modo, Ana Pontón (BNG) ha cargado contra "una prórroga fraudulenta y contraria al interés general" por la que "se hipoteca 60 años más" tanto la ría de Pontevedra como la política forestal de Galicia. "*Le parece ético?", ha inquirido a la conselleira, antes de señalar que "las puertas giratorias hacen que un gobierno legisle en función de una empresa y no del interés general".

"Vergüenza e indignación", ha resumido Antón Sánchez, de AGE, y Consuelo Martínez, del Grupo Mixto, ha criticado que "un presidente que no tiene ni el valor de presentarse" para tratar de ser investido sí lo tenga "para imponer la continuidad" de Ence en la ría.

"Al lado del empleo"

En su turno de réplica, Beatriz Mato ha puesto el foco en que la declaración de impacto ambiental fue concedida en 2008 por el bipartito para evidenciar "la hipocresía política" de la oposición y que "un gobierno no puede decir no" cuando las empresas cumplen.

Eso sí, ha enfatizado que cada vez más exigencias medioambientales "son más y más exigentes" y ha augurado que, al igual que ocurre ahora echando la vista al pasado, las normas que habrá dentro de 15 años serán más duras todavía. Con esa idea ha coincidido el exalcalde de Santiago, pero para reprobar que la prórroga se haya concedido "por 60 años".

Además, la parlamentaria nacionalista, quien ya había protagonizado un rifirrafe con el recién elegido presidente de la Cámara, Miguel Santalices, por su intención de colocar un cartel crítico con la permanencia de Ence en la tribuna de oradores, ha replicado que la "hipocresía" es la del PP, que se presentó a unas elecciones con la promesa de que la pastera saldría de la ría. "No venga a eludir sus responsabilidades. Los que comen del pesebre de Ence están en las filas del PP", le ha espetado.

"Este gobierno está al lado del empleo, de los trabajadores y del futuro sostenible de la comunidad", ha zanjado la titular de Medio Ambiente en su turno de cierre del debate, después de que Santiago Freire (PP) señalase que el cierre de la planta podría "en riesgo 800 empleos directos" y otros 5.000 que genera.