El primer ministro griego, Alexis Tsipras, reclamó ayer en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) que la Unión Europea debe ayudar a "reducir las desigualdades entre el sur y el norte de Europa", que hizo patentes al mencionar que en el sur de Europa el interés de un préstamo empresarial es del 17%, mientras que en el norte se sitúa en el 1%. El mandatario heleno sostuvo además que su país persiste en los esfuerzos para encaminar su maltrecha económica, como por ejemplo en el ámbito de la consolidación fiscal, pero opinó que estos esfuerzos han sido "unilaterales" y no suficientemente reconocidos por el resto de Europa.

Una consecuencia de las medidas de reestructuración que mencionó ha sido la pérdida del 25% del PIB de su país. "En 2008 la tasa de desempleo en Grecia era la misma que en Alemania, hoy la tasa de desempleo en Grecia es del 35% y en Alemania del 8%", comentó. "Todavía necesitamos reformas estructurales considerables, volver al crecimiento y para esto requerimos la inversión europea y privada, así como combatir el exceso de burocracia y la corrupción", enumeró. No obstante, la Comisión Europea volvió a la necesidad de que el Gobierno de Atenas presente una reforma "ambiciosa" del sistema de pensiones griego, como requisito previo de sus acreedores internacionales para realizar con éxito la primera revisión del rescate.